La Meca (AsiaNews/Agencias) - Las autoridades sauditas abrieron una investigación sobre la tragedia ocurrida ayer en la Meca, donde una gigantezca grúa se desplomó sobre la Gran Mezquita de Masjid al-Haram, matando a 107 personas e hiriendo a otras 240. Los hospitales están en estado de alerta y en el lugar se desempeñan numerosos equipo de socorro. Fuentes médicas informan que el saldo de víctimas podría informarse en las próximas horas. La ciudad es el lugar más sagrado del Islam y se está preparando para acoger a millones de fieles musulmanes provenientes de todo el mundo, para participar al Hajj anual, que es la peregrinación que cada creyente debe emprender por lo menos una vez en la vida.
En el momento de la caída de la grúa, el lugar de culto estaba abarrotado de fieles, de acuerdo a lo esperable en un día viernes, día especial de oración para el mundo islámico. Las investigaciones deberían hallar las responsabilidades del accidente -la grúa estaba siendo utilizada en las obras de ampliación de la estructura -, mientras, tanto el la web como en las redes sociales, se desencadenó una polémica acerca de la seguridad de la mezquita.
Sulayman Bin-Abdullah al-Amr, Jefe del Departamento de Protección Civil saudita, afirma que la caída habría sido causada por los fuertes vientos y las lluvias torrenciales que, en las últimas horas, están afectando la región. Un fenómeno “inusual", agrega, con ráfagas que superaron los 90 km por hora poco antes del momento en que la grúa cediera.
Entrevistado por la BBC, el responsable de la Fundación para la Investigación del Patrimonio Islámico, Irfan Al-Alawm refiere que, en este momento, la Gran Mezquita está rodeada por 15 grúas gigantezcas, que están siendo utilizadas en trabajos para la ampliación del lugar de culto. “El área entera - afirma - es como una gran obra”.
Las autoridades sauditas comenzaron los trabajos de ampliación del sitio el año pasado, con un proyecto que está destinado a aumentar la estructura entera en 400.000 metros cuadrados, con el objetivo de llegar a hospedar a 2,2 millones de peregrinos simultáneamente. En el año 2012 más de tres millones de peregrinos participaron en la Hajj. A partir del año siguiente, Riad tomó precauciones para limitar el acceso y, de este modo, evitar graves incidentes como ocurrió tantas veces en el pasado.