El Papa al movimiento cooperativo: comprometeos en “humanizar la economía”
Las “sugerencias” de Francisco al mundo de la cooperación bancaria: desarrollar la parte más débil de las comunidades, preocuparse de la relación entre la economía y la justicia social, facilitar y alentar la vida de las familias, promover un uso solidario y social del dinero, hacer crecer la economía de la honestidad.

Ciudad del Vaticano (AsiaNews)- “Humanizar la economía”, para continuar siendo un motor que desarrolla la parte más débil de las comunidades, preocupándose por la relación entre la economía y la justicia social, facilitando y alentando la vida de las familias, promoviendo un uso solidario y social del dinero, haciendo crecer la economía de la honestidad. Son los "estímulos" que el Papa Francisco indicó esta mañana para el mundo de las cooperativas, que recordó en un encuentro con tres mil miembros del Banco de Crédito cooperativo de Roma y sus familias.

Recordando que a menudo en el origen de muchas cooperativas hay sacerdotes o laicos cristianos, y que los documentos del magisterio social de la Iglesia se ocupan de las cooperativas, Francisco hizo sus “sugerencias" a los presentes, aclarando que “cada cooperativa está llamada a aplicar estos lineamientos a la propia misión específica”.

“Continuar siendo un motor que desarrolle la parte más débil de las comunidades locales y de la sociedad civil, pensando sobre todo en los jóvenes sin trabajo y apuntando al nacimiento de nuevas empresas cooperativas. Ser protagonistas en proponer y realizar nuevas soluciones para el bienestar, a partir del campo de la Salud. Preocuparse de la relación entre la economía y la justicia social, manteniendo en el centro la dignidad y el valor de las personas. Facilitar y alentar la vida de las familias, y proponer soluciones cooperativas y en forma de mutuales para la gestión de los bienes en común,  que no pueden volverse propiedad de pocos ni objeto de especulación. Promover un uso solidario y social del dinero,  dentro del estilo de una verdadera cooperativa,  donde no manda el capital sino los hombres, los hombres por sobre el capital. Como fruto de esto, hacer crecer la economía de la honestidad. A vosotros no se os pide sólo ser honestos -esto es normal- sino que difundais y radiqueis la honestidad en todo el ambiente. En fin, participar activamente en la globalización , para que sea globalización de la solidaridad”.

“Vosotros – agregó - sois una cooperativa de crédito, y sois el Banco de Crédito más grande de toda Italia. Puede suceder que una cooperativa se vuelva una gran empresa ; pero no es éste el desafío más importante. El desafío más importante es crecer a la par que se continúa siendo una verdadera cooperativa, es más, volviéndose aún más cooperativa que antes. Esto significa favorecer la participación activa de los socios. Hacer juntos y hacer para los otros.

Naturalmente la sana y prudente gestión es válida siempre y para todos. Hacer un banco es un trabajo delicado, que requiere de mucho rigor. Pero un banco cooperativo debe tener algo más: buscar humanizar la economía, unir la eficiencia con la solidaridad”.

“Y existe otra palabra importante en la doctrina social: la palabra "subsidiariedad". Como bancos de crédito cooperativo habeis puesto en práctica la subsidiariedad cuando habeis afrontado las dificultades de las crisis con vuestros propios medios, uniendo fuerzas, y no a expensas de los demás. Esto es subsidiariedad: no ser un peso para las instituciones y por lo tanto para el país, cuando se pueden afrontar los problemas con las propias fuerzas, con responsabilidad. Por esto es importante que vosotros sigais adelante en el camino de integración de los bancos de crédito cooperativo en Italia. No sólo porque, como suele decirse, la unión hace la fuerza, sino porque es necesario pensar más a lo grande, ensanchar el horizonte ”.