Beijing (AsiaNews) - Al menos seis personas murieron a causa de una serie de explosiones que afectaron 15 localidades distintas en el área del distrito de Liucheng, en la provincia meridional de Guangxi. Los heridos se cuentan por decenas, de acuerdo a lo informado por los medios oficiales chinos. La primera bomba habría explotado cerca de las 15.50 hs (hora local). Cinco personas murieron debido a la explosión, mientras que una sexta persona falleció en el hospital. Los socorristas e investigadores acudieron de inmediato al lugar.
De acuerdo a las primeras pericias, los artefactos explosivos podrían haber sido escondidos dentro de paquetes entregados al servicio de correo express. Las fotografías publicadas por los residentes en la web muestran un edificio semidestruido y otros testimonios hablan de automóbiles devastados.
Los lugares afectados son varios: un centro comercial, una prisión, un edificio del gobierno local, un supermercado, una estación de transporte, un hospital, una residencia, una verdulería y un centro de salud. Las autoridades locales han activado un mecanismo para dar respuesta a las emergencias y han emitido un alerta general, indicando a la población que debe evitar abrir paquetes que sean considerados sospechosos.
Por ahora no ha habido reivindicaciones de ningún tipo. Las hipóitesis que se barajan están vinculadas al terrorismo islámico o a la cuestión tibetana. Pero probablemente se trate de un signo de la lucha interna que existe en el Partido Comunista: las explosiones coinciden con la presencia de Xi Jinping en la ONU, que lo ha coronado como un gran líder mundial, y con su retorno a casa. Según algunos expertos, el desastre de Tianjin estuvo, también, conectado con una rendición de cuentas en los círculos de poder.