Bahréin retira su embajador de Irán y pide al representante de Teherán que abandone el país
Irán es acusado de “sedición confesional” y de “interferencia en los asuntos internos”. Pero la población (en su mayoría chiíta) pide más derechos y mayor justicia social. La “primavera árabe” del 2011 fue suprimida con tropas saudíes. Fue descubierto un depósito de armas y municiones.

Manama (AsiaNews/Agencias) – “Continua interferencia en los ausntos internos” y la promoción de una “sedición confesional”: son los dos motivos que el Ministerio de Relaciones Exteriores de Bahréin cita para justificar el gesto de ayer por la tarde: el reclamo de su embajador en Teherán y la orden de que el representante iraní deje el país en el plazo de 72 horas.

Bahréin es una monarquía del Golfo cuyo poder detenta una dinastía sunnita, en un país donde la mayoría de la población (entre el 60 y el 70%) es chiíta. Hace tiempo que el pueblo pide que se produzcan cambios a nivel constitucional,  y reclama mayores derechos sociales y económicos. En el año 2011, con el despertar de la primavera árabe, se produjeron revueltas, que el rey de Bahréin eliminó con tropas armadas enviadas por Arabia Saudita.

Bahréin acusa continuamente a Teherán de “inmiscuirse en los asuntos internos” y de apoyar “actos de sabotaje y terrorismo” en el país, pero muchos analistas afirman que las acusaciones contra Teherán son una excusa para no encarar las reformas que pide la población, cuyo reclamo no se limita a la mayoría chiíta, sino que incluye también al de los sunnitas.

Dos días atrás, la policía descubrió un depósito de armas y municiones en la ciudad de Nuwaidrat, de mayoría chiíta. Algunas personas fueron arrestadas y acusadas de mantener contactos con Irán e Irak.