Pabna (AsiaNews)- esta mañana el pastor protestante, Luke Srakar fue agredido y acuchillado por tres criminales mientras se encontraba en su casa, cerca de la estación de policía de Ishwardi, en el distrito de Pabna, a unos 200 km de la capital de Bangladesh. La policía no arrestó aún a los culpables, que escaparon cuando el hombre empezó a gritar, llamando la atención de la mujer y los parientes. Las sospechas caen sobre algunos extremistas musulmanes, que en los últimos días están sembrando el terror en el país.
Luke Srakar, un médico homeópata de 50 años es el pastor de la “Faith Bible Church of God”. Contó que hace cerca de dos semanas recibió una llamada telefónica de dos musulmanes, que le pidieron conocer el Evangelio. “Queremos escuchar el Evangelio de tu parte- le habrían dicho-. Queremos encontrarnos contigo”. Esta mañana se le acercaron tres hombres con la excusa de hacerle algunas preguntas. Ellos han visto el Evangelio y otros libros e improvisamente extrajeron un cuchillo e intentaron cortarle la garganta.
Los tres malvivientes se escaparon cuando Sarkar comenzó a gritar, llamando la atención de sus familiares. En el apuro, los agresores abandonaron la motocicleta con la cual habían llegado a la casa. La policía local refiere: “El pastor Luke Sarkar fue medicado en el hospital de Pabna y volvió a su casa protegido y con guardias de seguridad. Pensamos que el ataque haya sido efectuado por miembros de algún grupo extremista”.
Nirmal Rozario, secretario general de la Bangkadesh Christian Association, grupo de activistas cristianos, refiere a AsiaNews: “Estamos muy preocupados por el ataque. En las últimas dos semanas los radicales musulmanes han asesinado a dos extranjeros. Nosotros cristianos somos vulnerables en este país, así como las otras minorías musulmanas. Podemos ser agredidos en cualquier momento”.
De hace años en el país asiático son tomados de mira activistas e intelectuales críticos en relación con el islam radical. La dinámica de la agresión del pastor se asemeja más a los accidentes en los cuales perdió la vida Cesare Tavella, voluntario italiano de 50 años, asesinado en el barrio diplomático de Dhaka mientras hacía jogging y Hoshi Kunio, ciudadano japonés de 66 años, asesinado por tres hombres que iban en motocicleta. Ambos homicidios fueron reivindicados por el Estado islámico, si bien el Premier, Sheik Hasina aseguró que los militantes del califato no operan en Bangladesh.
Rozario concluye: “Yo pido al gobierno de Dhaka que garantice la seguridad a todas las iglesias y a los cristianos de Bangladesh. La policía debe arrestar a los tres asaltantes y aplicarles un castigo ejemplar”.