Beijing (AsiaNews) – No obstante su enorme extensión territorial, la ciudad de Beijing “está 100% bajo control a través de cámaras de seguridad y de sensores instalados por el gobierno. No hay ángulo de la capital que escape a nuestro control”. Lo declara, con orgullo, el Departamento de Policía municipal, en una nota que confirma el aumento del 29% en la cantidad de ojos electrónicos del Estado: “Es un modo eficaz para aumentar la seguridad, y evitar que ocurran crímines en la multitud”.
La “cobertura total” de Beijing es parte de una política nacional llamada “skynet”, que prevé medidas similares en todas las grandes ciudades del país. Sólo en la Capital, 4.300 policías han sido adiestrados en el uso de las cámaras de seguridad: de acuerdo a la agencia Xinhua, gracias a las imágenes, han sido resueltos “más de 1.500 crímenes, lo cual representa un aumento del 22% respecto al año 2014”.
Sin embargo, varios disidentes consideran que la seguridad no es más que una de las prioridades del gobierno. En una conversación con Radio Free Asia, el conocido activista Hu Jia explica: “El verdadero objetivo de ‘Skynet’ es controlar el comportamiento de la población en las calles”. Según Ye Du, que habita en Guangzhou, el incremento del control electrónico fue una medida decidida luego del atentado ocurrido en la plaza Tiananmen, en el año 2013 : “Las autoridades quieren ver reducida la ‘amenaza’ de la población de Xinjiang y del Tibet, y detener el aumento de las protestas por la libertad”.
La ciudad de Beijing tiene una superficie de más de 16.800 kilómetros cuadrados: comprende dos condados, 16 prefecturas y 289 comunas. Los habitantes superan los 20 millones, pero es imposible calcular el número de trabajadores migrantes que, cada estación, se dirigen a la capital -sin documentos ni derechos- en busca de trabajo. El costo estimado de la operación “skynet”, vinculado sólo a esta ciudad, es de aproximadamente 150 millones de euros, que incluyen tanto la adquisición de material como los honorarios de los funcionarios encargados de la puesta en funcionamiento del sistema.