​Niña musulmana curada por un milagro de San Charbel (video)
La pequeña Milan, a los dos años de edad, contrae un tumor. Luego de un trasplante, se infecta de un virus mortal. La madre, una prófuga musulmana de Damasco, se dirige a San Charbel y la niña se cura.

 

Beirut (AsiaNews) – Una niña de tres años, Milan, oriunda de una familia sunnita siria, fue curada gracias a la intervención de San Charbel, el santo eremita libanés, quien fue canonizado en el año 1977 por Pablo VI. La familia es originaria de Damasco, y llegó al Libano huyendo de la guerra civil que,  desde hace más de cuatro años,  está destruyendo el país. 

La niña tenía un tumor, y durante su internación fue atacada por un virus muy grave. La oración de su madre a San Charbel la curó, y ahora la pequeña Milan parece tener una relación muy especial con “papá Charbel”. El hecho ocurrió dos meses atrás,  y está documentado en un reportaje de OTV (Orange TV),  en árabe, del cual publicamos a continuación la traducción literal. 

En muchos lugares del mundo musulmán se han difundido algunas devociones cristianas (como la devoción a María,  la Virgen,  y el deseo de ser liberados del demonio. V: “Millones de musulmanes son devotos dela Virgen y están deseosos de un exorcismo”. A continuación los textos de los diálogos de la filmación:

 

 Relator: Emigrada de Damasco a Ta’albeya, huyendo del terrorismo de Daesh [acrónimo árabe del  Estado Islámico-ndr], en busca de paz y seguridad,  fue atacada por un tumor mientras soplaba las velitas en su segundo año de vida: 

- (La Madre) “Es una situación muy difícil la suya, la forma de tumor que sufre, desaparece y reaparece regularmente y cada vez retorna con mayor fuerza,  corriendo el riesgo de llevársela. Esto se debe,  también,  al hecho de que luego del transplante fue atacada por un cirus llamado CNP,  un virus sumamente peligroso,  que puede llegar a ser mortal en relación a su enfermedad. Ingería fármacos potentes pero la enfermedad no retrocedía,  es más,  con el pasar del tiempo,  empeoraba drásticamente. Razón por la cual,  pusimos nuestra alma en paz,  decidimos hacerla salir del hospital,  poniéndonos nuevamente en manos del Señor,  y esperando lo que nos podría suceder ”.

 (Cortina musical: La canción de Majida El Rumi dedicada a San Charbel: “ Quedó inundada de su propio dolor,  encendió las lámparas de aceite”)

Relator: Un largo Gólgota para la pequeña Milan que padeció tantos dolores y sufrimiento,  pero la fe de su Madre la salvó. 

(Cortina musical: La canción de Majida El Rumi dedicada a San Charbel: “ Oh Charbel ayúdanos, Oh Charbel ayúdanos, Oh Charbel protégenos, Oh Charbel protegenos a todos nosotros”

- (la Madre): La llevé desde aquí, a Zahlé [aldea critiana en el Valle de la Beka’a que alberga un santuario de San Charbel- ndr] , en peregrinación. El martes a la mañana, fuimos al médico para repetir los análisis del virus, y el médico me dijo que el test había dado sorpresivamente negativo, con cero presencia del virus. Un milagro había eliminado el virus de su organismo.”

 (Cortina musical: La canción de Majida El Rumi dedicada a San Charbel: “Tú cuyos dones dan la gloria al Libano!”)

Relator: Charbel ha tomando de la mano a esta familia musulmana sunnita para derrotar, con su intercesión, la enfermedad de su pequeña,  de vuestra pequeña con su intercesión.

- (la Madre): “ Eran las 8 de la noche, estábamos entrando a casa de la calle y ella se había quedado dormida. Cuando Milan se despierta y nos dice ‘Hoy, Papá Charbel vino a encontrarse conmigo’”

- (La pequeña Milan): “Papá Charbel me dijo, He rezado a Dios para que te curase! Me dio agua y listo”

 (Cortina musical: La canción de Majida El Rumi dedicada a San Charbel: “ Déjame como un roble que se arrodilla frente a toda vida exprimida, pero que nunca es disuelta”)

Relator: La relación que une a la niña de tres años con San Charbel es una relación extraordinaria, de amiga en los momentos de tristeza, de refugio para sentir menos el dolor, su iglesia es el único lugar en el cual se siente segura.

- (La Madre): “ Cada vez que siente dolor, va, toma al santito San Charbel, llora, luego comienza a conversar con él, pero desconozco qué es lo que le dice y cuál sea la naturaleza de la relación que los une. Estas cosas no las conoce nadie sino ellos dos”.

 (Cortina musical: La canción de Majida El Rumi dedicada a San Charbel:  “ ¡O Charbel Protégenos, Protégenos!”)

La pequeña Milan: “ ¡Sí, lo amo mucho a Papá Charbel!”