Bombardeo iraquí centra a los comandantes del Estado islámico, no a al-Baghdadi
Desmentidas las voces que circulaban ayer sobre un ataque a una caravana en la cual estaría presente el líder jihadista. En la operación habrían muerto ocho milicianos de primer plano. Fuentes del Estado islámico. Definen como “falsas” las voces de la muerte del líder. Y agregaron: aún en caso de muerte, listos “miles de al-Baghdadi” para continuar la guerra.

Bagdad (AsiaNews/Agencias)- El bombardeo aéreo desatado ayer por la aviación iraquí centró y mató a ocho milicianos de primer plano del Estado islámico (EI), pero entre éstos no estaría el líder del movimiento jihadista Abu Bakr al-Baghdadi. Es cuánto afirman fuentes hospitalarias y testigos locales de la ciudad de Karbala, en la provincia de Anbar, en el oeste de Irak, cuyo territorio está en su mayor parte controlado por el grupo terrorista. El ataque habría sorprendido a los milicianos que se dirigían a un encuentro, pero su líder logró escapar. Uno de los muchos mensajes Twitter ligados al EI desmiente las “voces”, según las cuales Baghadadi habría sido centrado, calificándolas como “totalmente falsas”.

Ayer habían circulado informaciones según las cuales, las fuerzas aéreas iraquíes habrían centrado una caravana que se dirigía a Kerbala, al interior de la cual erstaría también el líder del Estado islámico; en el ataque al-Baghdadi habría sido herido en modo grave que fuentes (no confirmadas) definía como “mortales”.

En realidad, el anuncio de los militares no encuentra resultados en las versiones oficiales y como ya sucedió en el pasado, la muerte del líder sería falsa. Él ya había logrado escapar a un ataque de la aviación estadounidense el año pasado, difundiendo un mensaje audio a pocos días de distancia del anuncio de la muerte.

En una nota el ejército iraquí afirmaba que “la aviación bombardeó la caravana que transportaba al terrorista Abu Bakr al-Baghdadi que se dirigía a Karbala, para participar a un encuentro con algunos líderes Daesh”. Karbala es una ciudad de la provincia occidental de Anbar, en la ribera del río Éufrates, a unos cinco quilómetros de la frontera con Siria y bastión del EI, y no se la debe confundir con la ciudad santa de los chiíes en el sur (Kerbala).

Testigos locales, detrás del anonimato, revelan que los cazas han centrado dos casas y matado a ocho miembros de primer plano del EI en la ciudad, pero no al líder. También el gobierno iraquí hizo una parcial marcha atrás, tanto que un oficial de seguridad afirmó que “es más probable que la caravana atacada no transportase a al-Baghdadi.

Rápida la respuesta de la propaganda jihadista en las redes sociales, según las cuales la lucha del Califato continuará también después de una eventual muerte del líder, nacido en Samarra en 1071 y sobre el cual hay una recompensa de diez millones de dólares. “Perderemos a un líder- declaró un miliciano- pero tenemos a disposición miles de al-Baghdadi”.