​Flores: madre musulmana bendice al hijo, que fue ordenado sacerdote católico
de Mathias Hariyadi
La familia islámica de Robertus B. Asiyanto participó con alegría en su ordenación sacerdotal en Maumere. La madre le impuso las manos en el altar: “Estoy verdaderamente feliz por la elección de mi hijo”. La isla de Flores es una de las pocas zonas de Indonesia donde la población es, en su mayoría, católica.

Yakarta (AsiaNews) – Una mujer musulmana bendijo a su propio hijo, diácono católico, sobre el altar donde poco antes había sido ordenado sacerdote. El episodio ocurrió tres días atrás en la capilla del seminario mayor de Maumere, en la isla de Flores. Once diáconos, pertenecientes a la orden de los verbitas (Svd, Congregación del Verbo Divino), fueron ordenados en presencia de Mons. Vincensius Poto Kota Pr, arzobispo de Ende.

Siti Asiyah, vistiendo atuendos islámicos (incluso la hijab), se puso al lado de su hijo, Robertus B. Asiyanto, apodado “Yanto”, y puso las manos sobre su cabeza, frente a la mirada del padre adoptivo,  que seguía la escena desde la primera fila,  junto al resto de la familia. “Estoy verdaderamente feliz de ver a mi hijo ordenado sacerdote católico”, dijo la mujer al finalizar la celebración.

En la isla de Flores, que es parte de la provincia de Nusa Taggara Oriental, se registra la tasa de concentración de católicos más alta del país, conformando la mayoría de la población en la isla. Por este motivo,  es raro que una familia musulmana acepte de buen grado la conversión de un hijo al catolicismo,  evento que ocurre muy de vez en cuando. En Java Central,  mayormente musulmana,  por el contrario,  son muchos los religiosos y religiosas convertidos que provienen de familias islámicas,  y allí la cuestión no es vista como algo excepcional. 

En el sur de Sumatra es famoso el caso de dos hermanas gemelas que tomaron dos caminos diferentes: una es una devota musulmana, y ha participado en la última peregrinación (hajj) a la Meca; la otra se volvió católica y ha entrado a formar parte de las Hijas de Nuestra Señora del Sagrado Corazón (Pbhk) de Merauke, en la isla de Papúa. Ambas son felices y tienen buenos vínculos familiares.