Sri Lanka, activistas piden la legalización de la prostitución y garantizar protección a las mujeres
de Melani Manel Perera
Mujeres abandonadas por los maridos son obligadas a iniciar ese trabajo para poder mantener a sus hijos. Líder activista: “Todos nos critican y nos explotan, pero nadie nos ayuda”. Según la Ordenanza contra el vagabundeo, la policía puede arrestar a las mujeres solas en las paradas de los ómnibus. “Pero los policías son los primeros en pedir nuestros servicios”.

Colombo (AsiaNews)- Líderes activistas piden al presidente Maithripala Sirisena que en Sri Lanka sea legalizado el trabajo de la prostitución, de modo de garantizar los derechos comunes a todos los trabajadores y protección a quien decide iniciar la profesión. B. Maheswari (v. foto), co-presidente del Center for Sex Worker´s Rights (CSWR), explica a AsiaNews: “Quienes critican a las mujeres que deciden prostituirse no miran más allá, al motivo que las llevó a hacerlo. A menudo son obligadas por su condición familiar. Pero  todos somos seres humanos, y debemos gozar de los mismos derechos”.

El grupo de activistas reporta que en el país la prostitución es ilegal, pero es ejercitada en modo difundido tanto en las calles como en los departamentos privados. “Hay muchas mujeres empleadas en el mercado del sexo. Muchos sostienen que la oferta depende de la demanda elevada, pero dejan de lado el hecho de que a menudo las mujeres son obligadas a prostituirse”.

Maheswari es víctima de esta situación: “Me encuentro en esta situación a causa de mi marido. Si él no me hubiese abandonado a mí y a mis hijos, no habría elegido este trabajo. Pero ahora debo dar de comer a mis hijos y enviarlos a la escuela. Las personas que nos critican, no nos alimentan. La policía o el gobierno, ninguno de ellos hace nada para mejorar nuestra situación. Todos nos explotan y nos critican, pero ninguno nos ayuda”.

La condición de las mujeres está agravada por el hecho de que la policía las arresta en las calles y luego las condena a un mes y medio de reclusión y las obliga a pagar una multa de 100 rupias esrilanquesas (unos 0,60 euros, ndr). Pero la co-presidente del CSWR, revela a AsiaNews: “Lo que ninguno sabe es que la policía viene a vernos el día antes de arrestarnos y nos paga por nuestros servicios. Pero vienen al día siguiente y nos llevan a la cárcel”.

Cuando son arrestadas, el pensamiento de las prostitutas se dirige a sus hijos, que se quedaron solos. “Mientras nosotras estamos detenidas en la cárcel, no hay nadie que se ocupe de ellos. Este es el motivo por el cual pedimos al presidente Sirisena que legalice nuestro trabajo”.

Senaka Perera, representante legal del CSWR, refiere que en base a la Ordenanza contra el Vagabundeo, las fuerzas del orden pueden arrestar a cualquier mujer si se la encuentra en las cercanías de las paradas de los autobuses (lugar de encuentro de las prostitutas), pero no sucede lo mismo con los hombres. Además, el abogado declara que “la mayor parte de las trabajadoras no elige la profesión voluntariamente, y el modo en que son tratadas por la policía es realmente inhumano”. Nosotros, concluye, “no tenemos intención de promover la prostitución, sino sólo de proteger a las trabajadoras. Sus derechos son los mismos que los de todos los seres humanos”.