Beijing, reinician los arrestos contra los cristianos de la iglesia Shouwang
La congregación protestante está obligada de hace años a encontrarse para celebrar sus propias funciones al aire libre. El gobierno no quiere reconocerla e impide a ellos el alquiler o la adquisición de una estructura donde poder rezar. Los cuatro fieles arrestados permanecerán encarcelados por diez días: "han “perturbado el orden social”.

Beijing (AsiaNews)- Vuelven los arrestos contra la iglesia protestante Shouwang, una de las más numerosas de la capital, de hace años al centro de una campaña de represión por parte de las autoridades. La policía de Beijing arrestó el pasado 25 de octubre a cuatro cristianos, miembros de la congregación, que se habían reunido al aire libre para rezar y pedir la restitución de los bienes confiscados por el gobierno a la iglesia. Los fieles fueron condenados a diez días de detención administrativa con la acusación de “perturbar el orden social”.

Los arrestos fueron por ChinaAid, grupo que monitorea la situación de la libertad religiosa y del estado de derecho en China. El pastor Xu Yonghai, que guía una iglesia no reconocida por el gobierno, comenta: “Las autoridades han intensificado la presión sobre las comunidades domésticas. La de Shouwang es bastante numerosa y están obligados a rezar en público. Cada vez que hacemos esto, alguien es arrestado”.

La iglesia de Shouwang tiene más de 1.000 fieles: en el año 2005 pidió la registración al gobierno, pero se la negaron. Desde el 10 de abril de 2011 los fieles están obligados a reunirse en la calle para celebrar las funciones dominicales, luego que las autoridades los expulsaron de diversos locales que han tratado mientras tanto de alquilar. En el año 2009, la congregación compró un edificio de 1.500 metros cuadrados para sus actividades, pero las autoridades siempre les ha impedido el uso. Entonces decidieron probar por otro lado y primero se desplazaron a un departamento privado y después a un restaurante: siempre la policía los echó.

Sobre todo en verano, cada encuentro de oración termina con una redada por parte de los agentes. La seguridad pública estableció un record en junio de 2011, cuando arrestó a decenas de cristianos por siete domingos consecutivos. No obstante esta actitud, cada vez los fieles reunidos superan en centenar de personas.

En China están permitidos sólo los grupos religiosos registrados. Pero hay también cristianos no oficiales (entre los 80 y los 90 millones) como también miembros de la tres autonomías (unos 20 millones). Por temor que la situación se les escape de la mano al Partido, de hace casi ocho años está en acto una campaña para eliminar las comunidades clandestinas y hacerlas confluir en las comunidades oficiales.