Colombo (AsiaNews)- En el mes en el cual en el calendario litúrgico se conmemora a los difuntos, los católicos de Sri Lanka rezan por los familiares muertos y por las víctimas de las desapariciones forzadas durante la guerra civil que duró treinta años y que ensangrentó al país. Los fieles se reunieron junto al monumento en su memoria, erigido cerca de la iglesia de Santa Cecilia en Raddoluwa, en la arquidiócesis de Colombo. Aquí, lo católicos han llevado flores y velas encendidas, y rezaron por las más de cinco mil personas desaparecidas den la nada, de y cuyo paradero se desconoce desde hace años.
O. D. Patricia es la madre de un joven católico, secuestrado el 21 de octubre de 1989, mientras estaba adornando la iglesia de su comunidad para una fiesta al día siguiente. La mujer cuenta a AsiaNews: “No sabemos qué le sucedió. Aquella tarde había unos 20 jóvenes que estaban adornando la iglesia. Sabíamos que había peligro, pero el párroco había obtenido un permiso escrito de las fuerzas armadas para esa fiesta. No sospechábamos que podrían ser atacados y sobre todo creíamos que estaban seguros, porque nuestros hijos estaban en la iglesia”.
Un grupo de personas armadas, vestidas con falsos uniformes militares, se presentó en el pueblo, declarando pertenecer al ejército y que iban a buscar a unos hombres. El grupo entró en la iglesia, detuvo al muchacho y se lo llevó. Patricia declara. “Lo hemos buscado por todos lados. Mi hijo es inocente y no hizo nada malo. Todavía no logramos entender cómo pudo suceder todo esto”.
La familia del joven fue este año al monumento en memoria de los difuntos y de los desaparecidos, que fue erigido en el año 2000, realizado por la asociación Families of the Disappeared. En las paredes están colgadas las fotos de unos 600 desaparecidos, tanto singaleses como tamil, además de musulmanes y cristianos. Patricia concluye: “Este monumento es una gran consolación para nuestro hijo y para los otros parientes, en particular para nosotros los católicos, que recordamos a los difuntos en el mes de noviembre”.
Según el informe oficial de la ONU sobre las desapariciones forzadas, Sri Lanka es el segundo país con el más alto número de desaparecidos (5,750 personas), pero el saldo podría ser incluso más alto. El primer país es Irak, con 16.000 civiles desaparecidos, de quienes ha perdido todo rastro.