Karachi (AsiaNews) - Fortalecer el espíritu emprendedor femenino en Pakistán, con una atención hacia las mujeres cristianas, que son víctimas, en general, de una doble discriminación: de sexo y de pertenencia religiosa. Con este objetivo, la sede de Karachi (provincia del Sindh, en el sur del país) de Caritas Pakistán promovió una jornada de workshop y trabajo, en el contexto de iniciativas más amplias a favor del universo rosa y de una independencia (económica) de las mujeres.
El escenario de dicho proyecto es el barrio de Shahbaz Goth, una zona comprendida dentro del territorio correspondiente a la parroquia de Santo Tomás en Karachi. Se trata de un área pobre, en la cual faltan los proyectos y las actividades a favor de los grupos más marginados y, por ello, el contexto femenino ha sido el centro de una creciente investigación sobre población llevada a cabo por expertos de Caritas.
De allí surgió la idea de promover una jornada a favor del espíritu emprendedor femenino, y, en particular entre las exponente de la minoría cristiana, que se llevó a cabo el 16 de noviembre pasado; el objetivo de los organizadores fue brindar las competencias necesarias para la construcción de pequeños objetos artesanales, entre ellos, velas y elementos de gomaespuma. En el evento participaron 16 mujeres provenientes del área de Shahbaz Goth.
Entrevistado por AsiaNews, Javed Iqbal, experto en sociedad y trabajo, explica que el propósito de los organizadores es el de “enseñar y desarrollar las capacidades emprendedoras en las mujeres pobres y marginadas, pertenecientes a las minorías religiosas”. Al término de la jornada, Mansha Noor, secretario ejecutivo de la sede Karachi de Caritas Pakistán, distribuyó algunos objetos realizados por las mujeres que participaron en el curso. “Queríamos bridar - explica el activista católico - una modalidad diversa para ganarse la vida, dando a ellas herramientas para generar una pequeña empresa de su propiedad, mediante conocimientos y competencias específicas”.
Hubo un notable entusiasmo entre las participantes, que esperan poder formar parte de más iniciativas de este tipo para valorar (y fortalecer) el rol de la mujer, y sobre todo de la mujer cristiana, en una sociedad que es en su enorme mayoría musulmana. El workshop, para Nasreen Yousaf, es útil para “abrir la puerta” del mercado del trabajo, dando vida a “emprendimientos de pequeña escala”. Le hace eco Shahzad Local, un voluntario: “Somos optimistas - afirma - sobre el hecho de que los participantes usen los conocimientos adquiridos para su crecimiento económico en el futuro”.