Riad (AsiaNews / Agencias) - Activistas de derechos humanos y pro organizaciones están haciendo sonar la alarma después de la noticia de que Arabia Saudita está planeando una ejecución en masa, que llevará a cabo la sentencia de muerte de decenas de personas en un sólo día . Según refiere el diario Okaz, retomado por la BBC, al menos 55 personas esperan ser ejecutadas por "delitos de terrorismo"; también el sitio web del periódico al-Riyadh publicó un artículo - luego cancelado - que hablaba de 52 ejecuciones "inminentes".
Entre los presos en espera de ser ejecutados, también hay algunos chiítas, que participaron en protestas contra el gobierno en el pasado. Activistas de derechos humanos recuerdan el creciente número de sentencias de muerte llevadas a cabo este año en el reino; para ello, advierten, la noticia de una posible ejecución en masa debe ser tomada con mucho cuidado y seriedad.
En 2015 fueron ejecutadas al menos 151 personas, la cifra más alta desde 1995. El año pasado la cifra se situaba en 90.
Según informan desde el diario saudí, entre los que serán ejecutados hay "terroristas de Al Qaeda" y seis personas del área de Awamiya, ciudad de la región de Qatif, una zona rica en petróleo en la provincia oriental. Estos últimos fueron declarados culpables de rebelión, ataques contra el personal de seguridad e interferencia en la vecina Bahrein.
Los expertos y las organizaciones pro Derechos Humanos subrayan que el gobierno saudí usa cargos de terrorismo y rebelión, como en el caso de los seis jóvenes activistas Awamiya, para "resolver las discusiones políticas" y los problemas con las minorías internas. En los últimos días, las madres de cinco de los seis jóvenes de la ciudad en espera de ser ejecutados, escribieron una carta al rey Salman, en la que piden al monarca perdonar a sus hijos.
Varias ONG han pedido al gobierno detener las ejecuciones y quitar el velo del secreto y el misterio que cubre los casos de penas de muerte.
Durante años, las principales organizaciones de derechos humanos y muchos gobiernos occidentales están luchando para obligar a la Arabia Saudita (sunita wahabita) de implementar procesos más justos y ejecuciones menos crueles. Arabia Saudita - en la que hay una observancia estricta de la sharia, la ley islámica - es el único país en el mundo donde la pena de muerte puede ser ejecutada por decapitación en la plaza pública.
La pena de muerte en el reino está prevista para los autores de homicidio, robo a mano armada, la violación y el tráfico de drogas, pero también para la brujería y la sodomía. No menos crueles son las sentencias por delitos menores como el robo y el delito de opinión, que además de la prisión, implica el corte de la mano o el pie y los azotes en la plaza.