Shan, hombres armados secuestran a 50 civiles. Miles huyen de los combates
de Francis Khoo Thwe
El ataque tuvo lugar en los enfrentamientos diarios en una zona de conflicto entre el ejército birmano y las milicias rebeldes. Aún la identidad de los asaltantes sigue siendo desconocido. Las Milicias Shan se encuentran entre los que no han firmado un alto el fuego con el gobierno nacional saliente. Activistas: en el área crímenes de guerra. Cardenal birmano: "La paz, la prioridad del nuevo gobierno guie al NLD".

Yangon (AsiaNews) - Un grupo de hombres armados no identificados, ha atacado un pueblo en el Estado de Shan en el este de Myanmar, secuestrando 50 hombres. La acción criminal es parte de un contexto de creciente violencia en la zona; activistas y grupos de derechos humanos a favor de señalar con el dedo al ejército del gobierno, acusando a los soldados de "crímenes de guerra" contra la población civil en la región. El secuestro del grupo se dio en días pasados- pero la noticia sólo salió ayer - en algunos pueblos en las afueras de Lashio, la región más importante y poblada de las minorías étnicas.

Hablando por Radio Free Asia (RFA), una mujer de la aldea Kaungkha, entre las que fueron atacadas por el grupo, informó que el ataque ocurrió en la noche del 26 de noviembre y los habitantes de la zona han huido presa del pánico. La testigo añadió que, debido a la confusión, no fue posible determinar la identidad de los asaltantes.

En las últimas semanas, la zona del ataque fue el escenario de violentos enfrentamientos entre el ejército birmano y las milicias étnicas Shan (el Shan State Army-Norte, SSA-N). El grupo, brazo armado del movimiento político Shan State Progressive Party (SSPP), es uno de los movimientos vinculados a las milicias étnicas que no quisieron firmar el acuerdo para el "alto el fuego nacional" con el saliente gobierno birmano.

La firma llegó el 15 de octubre, pero diferentes grupos étnicos no han querido unirse al documento; la pacificación de las zonas habitadas por minorías étnicas (Shan, Kachin, etc.) será un gran reto que enfrentará el nuevo gobierno surgido de las elecciones del 08 de noviembre, que llevará por primera vez al poder a Aung San Suu Kyi y la Liga Nacional para la Democracia (LND).

La violencia en el Estado central de Shan (incluyendo tiroteos y violaciones) han provocado la huida de más de 10 mil civiles. En conjunto con los secuestros, grupos de activistas y movimientos cercanos a la minoría Shan se reunieron en la capital de Bangkok, Tailandia, para un encuentro internacional. En el contexto de la reunión los líderes acusaron al Tatmadaw - el ejército de Myanmar - de "crímenes de guerra" y pidió a la comunidad internacional a "romper el silencio" sobre el asunto.

La pacificación del país es una de las prioridades también surgida en el mensaje lanzado por el cardenal Charles Maung Bo, Arzobispo de Yangon, en su mensaje a los fieles difundido a raíz de las elecciones. Dirigiéndose a los fieles el prelado pidió "rezar" por la tarea que van a tener los nuevos líderes, llamados a "sanar a la nación" maltratada por la guerra y la violencia. "La extrema pobreza, las guerras y los desplazados –advierte el Cardenal - los derechos negados a una gran parte de nuestra población y décadas de conflicto en las zonas de minorías étnicas" son "enormes desafíos" que se deben enfrentar y superar.

Myanmar está formado por más de 135 grupos étnicos, que siempre han luchado para vivir juntos de manera pacífica, en particular con el gobierno central y sus componentes de mayoría birmana. En el pasado, la junta militar ha utilizado el puño de hierro contra los más recalcitrantes, incluyendo el territorio homónimo de Kachin, en el norte, a lo largo de la frontera con China, y más recientemente con los rebeldes Kokang del Estado de Shan, donde el presidente saliente Thein Sein declaró la emergencia.