Ciudad del Vaticano (AsiaNews) – Es necesario “afirmar el rol insustituible de la mujer en la familia y en la educación de los hijos, así como la esencial contribución de las mujeres que trabajan en la edificación de estructuras económicas y políticas ricas en humanidad”: es cuanto afirma el Papa Francisco en un mensaje, firmado por el secretario de Estado, Pietro Parolin, en ocasión del Seminario Internacional de estudio, promovido en Roma por el Pontificio Consejo para los Laicos, que se centra en el tema "Mujeres y trabajo".
El Papa invita a buscar “sugerencias concretas y modelos positivos para armonizar las tareas laborales con las exigencias familiares”, en el contexto de la actual dicotomía entre la vida de la familia y la organización del trabajo.
Hoy, se lee en una nota del dicasterio, “es necesario afirmar un doble reconocimiento sobre el rol que la mujer desempeña en la vida pública: en la edificación de estructuras más ricas en humanidad, y, en la vida familiar, para el bienestar de la familia misma y la educación de los hijos ”. “Intento del simposio será, asimismo, analizar y considerar maneras de salir de ese "una cosa ó la otra" en el cual muchísimas mujeres de hoy quedan atrapadas, y proponer soluciones innovadoras hacia una viviencia de "ambas cosas", que permita conjugar los compromisos laborales y familiares. Se considerarán propuestas para una mayor valorización real del trabajo femenino, que supere las discriminaciones de las cuales las trabajadoras aún son objeto -como la penalización de la meternidad y la desigualdad en la remuneración-. Se examinarán, además, modos a través de los cuales iluminar el insustituible servicio que sólo el genio femenino puede brindar al género humano, para el crecimiento de cada individuo y para la construcción de la sociedad”.
Con este seminario, que prevé la presencia de exponentes provenientes de nueve países, “el Pontificio Consejo para los Laicos quiere celebrar el vigésimo aniversario de la publicación de la Carta a las Mujeres del Papa Juan Pablo II, en la cual el Santo pontífice manifiesta sentimientos de vivaz gratitud y de aprecio de parte de la Iglesia hacia las mujeres comprometidas en actividades profesionales. A ellas, de hecho, se dirige explícitamente, afirmando: «¡Gracias a ti, mujer-trabajadora! (...) por la indispensable contribución que brindas (…) para la edificación de estructuras económicas y políticas más ricas en humanidad»”. El Seminario encara también la cuestión de la teoría de los géneros y sus paradojas.