Filipinas centrales, 750 mil personas en fuga del tifón Melor
Las fuertes lluvias han causado olas gigantes, inundaciones y desmoronamientos. En riesgo la franja septentrional de Samar. Cancelados cuarenta vuelos internos, setenta y tres ferry y centenares de barcos de pesca que permanecieron en el puerto. Cerradas las escuelas y algunos edificios públicos; en riesgo la distribución de energía eléctrica y las comunicaciones.

Manila (Asianews/Agencias)- Más de 750 mil personas han abandonado rápidamente sus casas en las Filipinas centrales, por la llegada del potente tifón Melor cuyos vientos han superado los 150 quilómetros. Las fuertes lluvias han ya causado olas gigantes, inundaciones y desmoronamientos; la situación está destinada a empeorar con la llegada a tierra firme del tifón. En riesgo toda la franja septentrional de Samar, isla prevalentemente agrícola en la cual viven al menos 1,5 millones de personas. Por el momento no se tienen de heridos o de graves daños, pero las autoridades mantienen la alarma alta.

Fuentes locales refieren que en las últimas horas fueron cancelados al menos unos cuarenta vuelos domésticos; en lo que se refiere a la navegación marítima, 73 ferry y centenares de barcos pesqueros han recibido la orden de permanecer anclados en el puerto.

El tifón-conocido en Filipinas con el nombre de Nona- debería abatirse con particular violencia en Sosogon, a unos 400 quilómetros a sudeste de la capital Manila, en la isla de Luzón. Éste debería seguir un trazado similar a aquel realizado por el tifón Hayan/Yolanda, que en noviembre de 2013 se abatió en las provincias centrales del país, provocando más de 7.300 entre muertos y heridos. También muchos desaparecidos y gravísimos daños a las casas y a la agricultura.

Las autoridades han dispuesto la clausura de las escuelas y de algunas oficinas públicas, evacuando un total de 750 mil personas esparcidas en tres provincias. El meteorólogo Adam Douty subraya que “Melor es un tifón muy compacto, por esto debería ser eliminada la hipótesis de daños graves lejos del epicentro”. Éste perdió parte de su intensidad y no debería llegar a la categoría de los super-tifones (5 como Yolanda), peri igualmente representa una amenaza  para las vidas humanas y para las propiedades”.

El gobierno de Manila preparó más de 200 bolsas de artículos alimenticios y otros bienes de primera necesidad, que se distribuirán en caso de necesidad. Alexander Pama, jefe de la Protección civil nacional, agrega que Melor podría provocar graves inundaciones, desmoronamientos y olas latas hasta cuatro metros, en riesgo la distribución de energía eléctrica y de las comunicaciones.

En Filipinas tifones y tempestades tropicales son un fenómeno común, con una media de veinte por año y algunos de los cuales mortales: el último de éstos, el tifón Koppu, azotó al país, provocando decenas de muertos y centenares de miles de evacuados. Se trató del segundo tifón de una cierta intensidad que se abatió sobre el archipiélago filipino en 2015, el 12° en total.