Colombo (AsiaNews)- El acuerdo alcanzado en París por la Conferencia de las Partes sobre el clima no salvará al mundo de los graves desastres climáticos que están sucediendo en este momento y dejará a los países pobres solos frente a daños que no han creado. Es este el sentido de lo que los activistas del Centre for Environmental Justice/Friends de Sri Lanka (Cej) dicen a AsiaNews. Hemantha Withanage, director ejecutivo del Cej, comenta: “Hoy miles de personas desfilan por las calles de París pidiendo “justicia ambiental” y “poder a las personas ahora”. Con toda probabilidad, la apatía de los líderes políticos no llevará a alcanzar de un acuerdo para resolver el cambio climático. Está claro que los jefes de Estado y de gobierno no firmarán un acuerdo de justicia para el ambiente. La lucha por la justicia climática no terminará en París”.
Según el doctor Witthanage: “lo negociadores de los varios gobiernos refieren que habrá un acuerdo justo y ambicioso, pero los ambientalistas reunidos en la capital francesa consideran que sea un táctica dilatoria. Las poblaciones vulnerables y afligidas merecen un acuerdo mejor, sobre todo porque viven en grave peligro en los países pobres a causa de las condiciones climáticas”.
El director ejecutivo del Cej agrega: “Las agencias Onu, como la Unhcr (Alto comisariado de la Onu para los refugiados-ndr) y el Consejo por los derechos humanos, reportan que el aumento actual de 0,8 grados está provocando migraciones en larga escala. Unas 26 millones de personas cada año ya se desplazan al interior de sus propios países o atraviesan las fornteras a causa de eventos extremos como huracanes o sequías. Las instituciones internacionales advierten que en menos de diez años más o menos mil millones de personas podrían estar en estas condiciones, si se intensificarán. Eventos de las consecuencias no inmediatas pero prolongadas en el tiempo, como el aumento de las temperaturas y del nivel de los mares”.
Asad Rehman, vocero de la asociación Friends of the Earth International, comparte las dudas: “El iceberg golpeó, la nave está hundiéndose y el grupo está aún sonando esperando calurosos aplausos”. La referencia es al aumento de tres grados del calentamiento global, previsto para los próximos años.
Withanage explica además: “Los mayores problemas del acuerdo de París es que éste prevé un techo máximo de dos grados por el aumento del calentamiento global y un compromiso de todos los países en limitar las temperaturas a 1,5 grados. Esto significa que sin una obligación de los países ricos en disminuir la emisión de los gases sierra y en dar financiaciones en base a sus propias responsabilidades, el peso será descargado sobre los países en vías de desarrollo. Si queremos evitar un clima “enloquecido”, debemos con urgencia cortar las emisiones, no sólo postergarlas”. El acuerdo de hecho no establece una fecha para el fin del uso de combustibles fósiles, sino que habla sólo de reducir la contaminación “los antes posible”.
El activista concluye con una reflexión sobre los costos humanos de este acuerdo. “Debemos reconocer que el impacto del cambio climático es ya irreparable. El acuerdo excluye en manera explícita formas de compensación para las poblaciones ya azotadas por los desastres. Las experiencias pasadas nos enseñan que sin un verdadero mecanismo de indemnización para las víctimas, las comunidades más vulnerables serán dejados a sí mismas, a enfrentar los daños que no han creado”.