Mardan (AsiaNews/Agencias)- Al menos 22 personas murieron y otras cincuenta resultaron heridas como consecuencia de un atentado cometido por un kamikaze que se hizo explotar esta mañana delante del ingreso de una oficina gubernamental de Mardan, en Pakistán nord-occidental, a poco más de cincuenta kilómetros de Peshawar. El saldo de las víctimas es aún provisorio, pero está destinado a aumentar. Saeed Wazie, vice inspector de la policía local, refirió que el número de las víctimas “hubiese sido mucho más elevado si los guardias de seguridad del edificio no hubiesen bloqueado al terrorista a su ingreso”.
Los militantes del grupo talibán Jamaatul Ahrar, que se separó en 2014 del Tehreek-i- Taliban Pakistan (TTP), reivindicaron el hecho. El ataque sucedió frente al National Database and Registration Authority (Nadra) de Mardan, la oficina del gobierno que emite las cédulas de investigación. Testigos oculares hablan de un hombre que llegó a bordo de una moto, y que habría intentado irrumpir en la oficina, repleta de gente a esa hora pico.
Los hombres de la seguridad, en cambio, evitaron consecuencias peores. La unidad antiexplosivos refirió que el terrorista habría hecho estallar una “bomba cargada con al menos doce kilogramos de explosivos”.
Se trata del atentado más grave realizado por los talibanes desde la masacre en la escuela militar de Peshawar, de la cual hace tan sólo unos días se conmemoró el primer aniversario. En aquella ocasión, un comando compuesto por nueve personas y afiliado asimismo al TTP asesinó a 134 niños y nueve adultos. Las familias de las víctimas y de los sobrevivientes aún esperan que se haga justicia.
Según el South Asia Terrorism Portal, plataforma que monitorea los episodios de terrorismo en el Sur de Asia, desde el año 2014 murieron en Pakistán más de veintisiete mil personas, entre civiles y personal de seguridad.