Beijing (AsiaNews) – Los católicos de toda China se han reunido en las iglesias del país para celebrar tanto la Vigilia como el día de Navidad. Las congregaciones protestantes también convocaron a una multiud de fieles, poniendo en escena conciertos y otras manifestaciones artísticas para predicar y dar a conocer el Evangelio a los visitantes de todos los credos.
Tanto en Beijing como en Shangai, las grandes metrópolis de la nación, las iglesias estaban colmadas, a tal punto que muchos fieles se vieron obligados a seguir la liturgia desde el exterior de los edificios. Según el Southern Weekly, la catedral del Sagrado Corazón de Guangzhou estaba iluminada por la fiesta y la gente, tanto católica como no católica, se disponía en fila para participar en la misa.
En el distrito de Huishui, provincia de Guizhou, los católicos llevaron en procesión al Niño Jesús (ver primera foto). Los fieles salieron de la iglesia con la imagen del Cristo recién nacido y con la Cruz, portando manifiestos y megáfonos que transmitían los cantos navideños. Los participantes siguieron la procesión llevando velas en sus manos. Muchos se unieron a ella de manera espontánea, mientras que ambos lados de la calle estuvieron colmados de espectadores que registraban el paso con los celulares.
El gobierno local garantizó el desarrollo tranquilo de la procesión, a través de las vías principales, que fueron cortadas por la policía. El automóvil que llevaba al Niño dio vueltas por más de dos horas antes de regresar a la iglesia.
Sin embargo, no todas las celebraciones se desarrollaron de manera tranquila. También en la provincia de Guizhou, la iglesia protestante de la “Piedra viva” de Guiyang fue clausurada por las autoridades con la acusación de llevar a cabo “actividades religiosas ilegales”. La base de éstas es el hecho de que la congregación aún no está inscripta en el Movimiento de las Tres autonomías. Los pastores fueron arrestados y los fieles fueron amenazados por la policía. Los cristianos que trabajan para el gobierno o en los bancos fueron advertidos: serán despedidos en poco tiempo, si continúan frecuentando esta iglesia.
En Beijing, el gobierno impuso una restricción sobre las iglesias domésticas e intimó a los cristianos a festejar la Navidad de manera “privada”, sin poder desarrollar actividad pública alguna.