El PCCh aprieta el puño contra las "supersticiones", pero en la mira están las religiones
El Partido Comunista lanza nuevo reglamento interno: expulsión y prisión para los funcionarios que creen en "supersticiones feudales". Xi Jinping advierte a los miembros: "Basta de hacer demandas inapropiadas sobre las políticas del gobierno central". Los analistas temen una nueva ola de represión contra las cinco religiones oficiales.

Beijing (AsiaNews) - El Partido Comunista de China ha puesto en marcha normas nuevas y más estrictas para castigar a los miembros que creen en "supersticiones feudales" Por primera vez, la Comisión interna para la disciplina creó una "casilla" para enmarcar el tipo específico de infracción. Las nuevas directrices entraron en vigor el 1 de enero de 2016, que abarca los 88 millones de miembros del Partido.

Los "supersticiones feudales" son, de hecho, algunos principios del taoísmo y el budismo. Entre ellas se mencionan explícitamente la práctica del feng shui - el arte de la geomancia que pretende armonizar el universo - y la predicción del futuro. Esta última incluye también las tradiciones del budismo tibetano relacionados con la reencarnación del lama. Según Xinhua, la agencia oficial china, "un gran número de funcionarios comunistas de alto nivel han sido acusados ​​en los últimos años a participar en estas prácticas".

En la última edición de las normas internas, de fecha 2003, las "supersticiones feudales" fueron encasilladas como "actividades que alteran la productividad" del Partido. La nueva versión ofrece en cambio una nueva categoría creada específicamente: la pena para aquellos que "organizan" estas actividades es la expulsión y posteriormente ser acusados; los que "participan" serán primero amonestados y luego expulsados.

Siempre la Comisión Central para la inspección y la disciplina ha publicado un nuevo libro con las "indicaciones" recibidas de Xi Jinping, durante el año y aún pendientes de publicación. Entre ellos se destaca un pasaje en el que el presidente - también Secretario General del Partido y jefe del ejército - advierte a los funcionarios comunistas de "no discutir en público las políticas centrales" y "no hacer demandas que no deben ser puestas". Todo sólo a unos días de la próxima reunión general de la Comisión, que se celebrará del 12 al 14 de enero de 2016.

Según varios expertos, esta serie de restricciones demuestra la voluntad del Gobierno central para poner en la mira cada vez más las cinco religiones tradicionales del país. El Partido reconoce al catolicismo, el cristianismo protestante, el islam, el budismo y el taoísmo pero sólo si caen dentro de las estructuras gubernamentales. En los últimos años, sin embargo, la libertad de los fieles cada vez se restringe más: la llamada y nuevos castigos en contra de la "superstición feudal" sería un paso más en esta dirección.