Beijing (AsiaNews)- Hoy comienza a correr el tiempo de pena de prisión domiciliaria para Pu Zhiqiang, uno de los más conocidos abogados por los derechos humanos de toda China. El hombre, que fue condenado a tres años de cárcel con pena en suspensión, renunció a presentar una apelación. Después de diez días de “vigilancia residencial designada”, una suerte de prisión preventiva bajo vigilancia en su domicilio. Para sus amigos, se trata de una pena mucho más sutil que la cárcel. “Lo redujeron al silencio”.
La sentencia contra el disidente fue emitida por un tribunal de la capital el pasado 22 de diciembre de 2015. El hombre fue considerado culpable de “incitar al odio étnico”, y de “alterar el orden público” y de “causar disturbios a nivel social”. En realidad, tras su condena están las críticas hirientes del abogado contra las políticas represivas del gobierno central en la provincia de Xinjiang. Y, según muchos, también su habilidad para defender a los sectores más débiles de la población, valiéndose del derecho.
El abogado se recibió en la Universidad de Ciencias Políticas y Derecho de Beijing. En el año 1989, participó en el movimiento de la plaza Tiananmen y fue uno de los trece estudiantes que iniciaron una huelga de hambre para protestar contra la corrupción del gobierno. En los últimos veinticinco años siempre recordó la masacre del 4 de junio, y en cada aniversario fue a la plaza central de Beijing para conmemorar a los difuntos. En el año 2008 estuvo entre los primeros en firmar la Carta 88, el documento pro-democracia redactado por Xi Xiaobo, que le garantizó a este último el Nobel por la paz y una condena a catorce años de cárcel.