Corrupción en el Partido, arrestado el gobernador a cargo de Sichuan
Wei Hong, de 61 años, es el segundo líder provincial en caer en el curso de la campaña anti-corrupción iniciada por Xi Jinping. Ex protegido de Zhou Yongkang, guió el departamento para la promoción de los miembros del PCC. Los analistas son cada vez más críticos: “Es claro ahora que la batalla por los sobornos es una excusa que esconde la lucha interna por el poder”.

Beijing (AsiaNews)- Las víctimas de la campaña anti-corrupción iniciada por el presidente chino Xi Jinping continúan aumentando, pero según algunos críticos, ya “ha quedado claro” que ésta se ha convertido en una lucha interna por el poder en el Partido. Cronológicamente, el último en caer en manos de los investigadores es Wei Hong, gobernador de la provincia de Sichuan actualmente en cargo y protegido del ex “zar de la seguridad”, Zhou Yongkang. La suya es la provincia más azotada por la anti-corrupción y era considerada como el bastión de Zhou. Este último fue un feroz enemigo político del actual presidente, y su caída en desgracia provocó una ráfaga de arrestos.

Wei, de sesenta y un años, es el segundo gobernador en cargo en ser arrestado. Antes de él le tocó a Su Shulin, líder de Fujian, arrestado en octubre de 2015 y luego “dimitió en modo espontáneo” el mes sucesivo. El arresto de Wei fue confirmado por Wu Liangyu, funcionario de la Autoridad anti-corrupción, que en el curso de una conferencia de prensa declaró: “El gobernador está reflexionando sobre sus errores. Es sospechado de violaciones a la disciplina interna del Partido”. La frase es ya un código usado para indicar los sobornos.

La confirmación del arresto cierra la parábola política de Wei, que desde hace algunas semanas desapareció de la vida pública. El último encuentro que presenció fue en los primeros días de diciembre de 2015 en Beijing: una Conferencia económica central de trabajo transmitida en directa por la televisión de Estado. Desde entonces faltó a diversas reuniones importantes de nivel provincial.

El suceso político coincide con el ascenso al poder en Sichuan de Zhou Yongkang en 1999: nombrado antes vice director del departamento para la organización interna-encargado de evaluar los nombramientos internos del Partido- Wei fue promovido dos veces. La primera en el año 2002 al rango de jefe del Partido de Ya´an y el año sucesivo como jefe del departamento de toda la provincia. Su protector fue condenado  a cadena perpetua en junio de 2015 por corrupción, abuso de poder y venta de secretos de Estado.

El pasado 12 de enero, las autoridades han condenado a quince años a otro estrecho aliado suyo: Li Dongsheng, ex vice jefe de la policía nacional, fue considerado culpable de corrupción por unos veintidós millones de yuan (unos tres millones de euros) y abuso de poder.

Algunos analistas consideran “siempre más evidente” que la campaña anti-corrupción de Xi se convirtió claramente en una lucha sin cuartel para controlar el poder del líder y de sus hombres al interno del Partido, del gobierno y del ejército chino. Xi declaró que entiende atacar a “los tigres y a las moscas” de la corrupción, o sea a cada grado de poder culpables de sobornos, pero las intervenciones de la potentísima Autoridad anti-corrupción no parecen tocar a los miembros de su equipo. Sin embargo, subrayan aún diversos observadores, las acusaciones de corrupción contra los hombres del presidente son numerosas y bien circunstanciadas.