En Nepal también la anticorrupción recibe sobornos

No obstante la creación de una Comisión contra los abusos de poder, aumentan los corruptos, sobre todo entre los dependientes estatales y los miembros mismos de los órganos de control. Nepal resulta ser el tercer país más corrupto de Asia del Sur y el 15° del mundo. “Los datos demuestran la total indiferencia del gobierno respecto al problema”.


Katmandú (AsiaNews)- Se agrava la alarma corrupción en Nepal después de la publicación de los datos de Transparency International (TI) y del Corruption Perception Index (CPI), según los cuales el país es el tercer país más corrupto de Asia del Sur (mejor sólo de Afganistán y Bangladesh) y el 15° del mundo.

Respecto al año pasado, Nepal perdió cuatro posiciones en la clasificación mundial, llegando al 130° puesto entre los países con mayor tasa de corrupción y adjudicándose sólo 27 puntos sobre 100 disponibles. En Asia del Sur, el país más “limpio” es Bhután con 65 puntos, seguido por India (38 puntos), Sri Lanka y Pakistán.

El aumento de la corrupción en Nepal es atribuido en gran parte al abuso de poder realizado por los cargos públicos para lucros personales. Bharat Bahadur Thapa, presidente de Ti-Nepal, afirma: “Los datos demuestran que las acciones tomadas contra los dependientes involucrados en casos de abuso fueron muy débiles. Esto indica que también entre quien controla hay una tendencia muy alta al abuso de poder”.

La situación dramática, continúa Thapa, “demuestra la indiferencia del gobierno en la lucha a la corrupción. El compromiso prometido por el gobierno de tolerancia cero en estos casos resultaron sólo de fachada”.

Antes de mayo de 2013, los datos preocupantes sobre la corrupción estatal se los atribuían a la falta de una Comisión contra el abuso de autoridad (CIAA), prevista por la Constitución. Pero, aún con la creación del órgano de vigilancia, las cosas no mejoraron.

La misma CIAA estuvo involucrada en numerosos escándalos a cerca de los comisarios que recibían sobornos. Muy a menudo, los agentes tenían un exceso de celo en las acusaciones de corrupción para lucros personales.