El órgano constitucional readmitió a 1.400 personas excluidas en un primer momento. La lista final de candidatos será difundida el 16 de febrero- El 26 se vota. El número de los que han sido admitidos asciende a 6185 (incluyendo a 586 mujeres) sobre un total de 12.000 solicitudes. El presidente Rouhani espera una victoria reformista moderada para continuar con la política de apertura y renovación.
Teherán (AsiaNews / Agencias) - Hay también varias personalidades pertenecientes al frente de los reformistas entre más de 1.400 candidatos readmitidos después de haber sido rechazados en un primer momento, para las elecciones parlamentarias previstas en Irán el 26 de febrero. Ayer Hossein Ali Amiri, portavoz del Ministerio del Interior, confirmó que "entre está repesca hay reformistas, moderados y conservadores". No especificó los nombres, pero aclaró que la lista final de candidatos se dará a conocer el 16 de febrero.
Para las elecciones parlamentarias del 26 de febrero, en Irán se han presentado 12.000 personas para ganar uno de los 290 escaños de la Cámara y 88 de la Asamblea de Expertos, llamados a elegir al próximo líder supremo del país.
Por ello, el Consejo de Guardianes de la Constitución (el órgano de naturaleza constitucional del país, llamado a evaluar la idoneidad de los candidatos) ha restablecido algunas personalidades excluidas en la primera ronda que habían recurrido la decisión. El seno del Consejo está dominado por los conservadores y el mismo tiene el derecho de veto sobre todas las candidaturas en cada carrera electoral.
El número de candidatos admitidos a la elección es de casi 6185, el cual representa el 51% del número total de candidatos que presentaron su solicitud; entre los admitidos hay 586 mujeres, poco menos del 10%. "El hecho de que el Consejo de Guardianes [de la Constitución] haya añadido otros 1400 candidatos- dice Hossein Ali Amiri - muestra la eficacia de la vigilancia y la consulta por parte del gobierno".
Después de una primera exclusión de masa, el bloque de los reformistas habían apelado al presidente (moderado), Hassan Rohani, pidiendo su intervención para verificar las listas.
El grupo reformista ha sido relegado a los márgenes de la vida política y social del país, poco después de la masiva campaña de represión contra el movimiento verde tras las disputadas elecciones presidenciales de 2009 (ganada por el ultraconservador Mahmud Ahmadineyad) y las parlamentarias de 2012. Sin embargo, la elección a la presidencia de Rouhani y el logro reciente, el histórico acuerdo nuclear, ha generado esperanzas en los reformadores.
La esperanza para el jefe de Estado iraní es que las elecciones parlamentarias del 26 de febrero sean ganadas por los moderados y reformadores, que puedan así garantizarle una mayoría en el recinto, y proseguir la apertura y la política de renovación. Rouhani tiene la intención de capitalizar electoralmente el levantamiento de las sanciones internacionales impuestas a mediados de enero, a raíz de un acuerdo sobre el programa atómico de Teherán de julio de 2015.