Veteranos e inválidos de guerra “invaden” Beijing: queremos justicia.

Una foto grupal de ex miembros del  Ejército de Liberación popular se  une a la tensa masa de ciudadanos comunes que marchan rumbo a la capital para presentar peticiones al gobierno. No obstante la retórica del Partido, dice un ex oficial, “ellos gustan olvidarse de nosotros cuando quedamos inválidos o nos jubilamos”. La policía de la capital golpea a los manifestantes.


Beijing (AsiaNews) – Un imponente grupo de veteranos de guerra inválidos, todos ex miembros del Ejército de Liberación popular chino, se unió a una tensa masa de ciudadanos comunes, dispuestos a “invadir” Beijing en ocasión de la próxima Asamblea nacional del Pueblo. En dicha reunión del “Parlamento” chino, de hecho, se acostumbra presentar al gobierno peticiones y manifestarse acerca del comportamiento de los gobiernos y de los funcionarios locales. Sin embargo, es cada vez más frecuente que las autoridades respondan a estos reclamos con arrestos y con el uso de la violencia.

Los veteranos dispuestos a protestar ante el gobierno explican a Radio Free Asia: “No obstante el gobierno hace del sector militar un gran espectáculo y quiera mostrar su eficacia, cada vez es más frecuente que se olvide de sus soldados si éstos quedan inválidos prestando servicio o cuando se jubilan”. La semana pasada, un grupo de soldados y funcionarios escenificaron una protesta fuera de la sede de la Comisión militar central en Beijing, para “recordarles lo que adeudan a los pensionados”

Cui Liyi, soldado de Hubei, explica: “Pedimos que cumplan con el pago de nuestras pensiones. Deberían pagárnoslas, pero continúan  postergando el pago y arrastrándonos tras este tema, y el dinero no llega. Los soldados han dado muchísimo a nuestra nación, pero ahora que envejecen se ven retribuidos con poco dinero y ningún tipo de protección. Queremos una respuesta, de modo de poder gozar de estos últimos años”.

A los reclamos de los veteranos, el gobierno ha respondido con violencia. “Estamos en un cuartel de policía –dice una inválido de nombre Yao- y nuestro jefe de batallón fue golpeado”. Otro, Xu, confirma los hechos de violencia: “Vinimos a Beijing para hablar de nuestros problemas, y han respondido usando la violencia. En el calabozo hay 100 personas, y nuestro jefe fue arrojado en la calle”.