“Hereje y traidor”: Fundamentalistas ortodoxos contra el patriarca Kirill, que se ha reunido con el Papa Francisco en Cuba
de Sergei Chapnin

El encuentro ocurrió a 10.000 km de distancia de Moscú, tal vez para evitar las protestas de los tradicionalistas. Kirill es acusado de ser “nikodímico”, demasiado ecuménico. Un “Llamamiento a la juventud ortodoxa” acusa la “venta” de la ortodoxia al Papa de Roma. Otros dicen que el Papa Francisco está por ·convertirse” a la ortodoxia rusa. Es urgente la información y la educación.


Moscú (AsiaNews) – El encuentro del Patriarca de Moscú, Kirill, con el Papa Francisco ha sido una verdadera sorpresa para toda la Iglesia rusa. La transmisión televisiva de este encuentro fue muy eficaz, mientras que el sitio donde se desarrollaba el evento –a 10.000 km de Moscú- excluyó  toda posibilidad de un testimonio ocasional.

¿De quién debía huir 10.000 km el patriarca Kirill? En siete años de patriarcado, él ha sido capaz de conducir una reforma administrativa en la Iglesia, concentrando en sus manos el máximo de los poderes, y ha eliminado toda posibilidad de una oposición seria. No tiene enemigos patentes dentro del episcopado; entre los sacerdotes y monjes se trata como mucho de figuras marginales, mientras que a los laicos se puede, simplemente, no prestar ningún tipo de atención.

Pero, entonces, ¿de quién huyó,  en Cuba, el patriarca Kirill? La versión oficial es que se fue a Cuba para evitar esos problemas en la relaciones católico-ortodoxos que existen en Europa, y que todavía no han sido resueltos. Sin embargo, al hablar de la huída a Cuba, no puede excluirse una interpretación más lineal: si este encuentro se hubiera desarrollado en un lugar más cercano, habrían ido justamente esos marginales que hacen piquetes, sin excepción, en todos los Consejos de obispos, preocupados solamente por una cuestión: de qué modo los obispos están traicionando la Santa ortodoxia.  

El hecho mismo de la huida a Cuba revela de por sí  que el patriarca Kirill lo sabe perfectamente: no puede haber diálogo alguno con quien lucha por la pureza de la ortodoxia y, con dificultad se lo puede convencer de algo. El encuentro fue preparado en secreto, justamente porque el patriarca Kirill no quería tener con ellos diálogo alguno.

Puedopresumir que, para la realización de los objetivos técnicos (el desarrollo del encuentro) ésta pudo haber sido una solución buena, pero a nivel estratégico, no.  También con los fundamentalistas es necesario el diálogo. Ahora ya se ha hecho evidente que los fundamentalistas mismos, los mayores detractores de este encuentro, han visto debilidad  en la posición del Patriarca y, quizás, han decidido que él tiene miedo a entrar en una confrontación abierta con ellos.

 

Tradicionalistas y “nikodímicos”

¿En qué es vulnerable la posición del Patriarca, exactamente? La principal cuestión es que ñel representa una línea relativamente joven –“nikodímica”-en la política del Patriarcado de Moscú. Esta posición es llamada así por el nombre del metropolita Nikodim (Rotov),muerto sorpresivamente durante su audiencia con el Papa Juan Pablo I en 1978. Su característica distintiva es la falta de miedo ante Occidente y, en particular, ante el Vaticano, el rechazo a ver un enemigo en cualquier cristiano no ortodoxo. En rigor, de esta posición a llegar a una unión con los católicos –de esto son reprochados los que apoyan a Nikodim- se está todavía muy lejos. Pero el rechazo mismo de tildar a los católicos de “herejes” de manera directa ya representa de por sí un gran escándalo para una parte de los ortodoxos.

Al patriarca Kirill sele oponen grupos fundamentalistas, que llaman a su posición “patrística”. Ellos se basan en lo cánones bizantinos y en las citas teológicas de teólogos rusos del siglo XIX. El obispo Tikhon (Shevkunov) ofreció una curiosa selección de estas citas en su homilía dominical del 21 de febrero pasado. Por una parte, él sugiere un cierto equilibrio entre comentarios positivos y negativos sobre los católicos.

Hablando acerca de la condena de los católicos, trae a colación citas que son muy fuertes. A continuación van las más características, Es importante destacar que las primeras dos son figuras que la Iglesia venera como santos.

San Ignacio Brianchaninov (1807-1867): “Papismo, así se llama la herejía, declarada por Occidente, de la cual han derivado, como las ramas del árbol, las diversas enseñanzas protestantes”. Es importante destacar que llegado este punto, el obispo Tikhon termina la cita, pero le siguen luego valoraciones más duras aún: “El papismo asigna al Papa la calidad de Cristo, y rechaza a Cristo. Algunos escritores occidentales, de manera casi explícita, han pronunciado este rechazo, diciendo que la renuncia a Cristo es un pecado muy inferior al de renunciar al Papa. El Papa es el  ídolo de los papistas; es su divinidad”.

El santo y quien fuera mártir Hilarion (Troitsky, 1886-1929): “Los católicos para mí no son Iglesia, y en consecuencia, no son ni siquiera cristianos, porque no existe cristianismo sin Iglesia”.

El archimandrita Ioan (Krestiankin, 1910-2006): “Al profundizar en la historia y al observar los actos de los nuevos salvadores de Rusia, notamos cómo la Iglesia católica Romana aparece cada vez que se iniciaban tiempos oscuros, con el sólo objetivo de someter a Rus’ a la dominación de Roma”.

En defensa del diálogo con los católicos, el obispo Tikhon también trajo a colación alguna otras citas. San Teófano el Recluso  (1815-1894): “Nuestra Santa Iglesia es indulgente hacia los católicos y reconoce no sólo el bautismo católico y otros sacramentos, sino también el sacerdocio, lo cual es muy significativo. Es necesario tener en mente tan sólo que no se puede pasar a los católicos, porque ellos tienen algunas parte en el ordenamiento del grado de la confesión eclesiástica que están dañadas y que fueron modificadas con las desviaciones de los antiguos”.  

San Filarete de Moscú (1782-1867): “Todos los individuos bautizados en nombre de la Santísima Trinidad son cristianos, más allá de la confesión de pertenencia. La verdadera Fe es una, la ortodoxa; pero todas las confesiones cristianas –gracias a la longanimidad del Omnipotente- continúan existiendo. El Evangelio es, para todos, uno, aunque muchos no lo entiendan ni lo interpreten de la misma manera. No se reproche la ceguera a aquellos que se han alejado de la Iglesia Universal, si es desde el nacimiento que ellos han sido educados según una confesión diversa. Las almas simples, en la simplicidad, creen en la doctrina que les ha sido enseñada sin sufrir el tormento de los debates religiosos por los que fue llevado fuera de ella. Son sus jefes espirituales los que han de responder frente a Dios. Se encuentran personas devotas tanto en la Iglesia ortodoxa como en la romana católica.  La verdadera tolerancia religiosa no puede tornarse rígida para dividir a los cristianos entre ellos, sino que reza más bien ‘por la unión de todos’.  

 

“Confusión”  y educación

En otras palabras, las representaciones de la Iglesia católica de Roma de parte de los ortodoxos, incluyendo a obispos bastante instruidos, se limitan, de hecho,  al siglo XIX ó bien comienzos del siglo XX. A fin de que la Iglesia rusa pueda desarrollar una cooperación con los católicos en el espíritu de la declaración adoptada en La Habana, es necesario conducir un gran trabajo educativo y contar cómo es hoy la Iglesia católica romana.  De esto, en Rusia, son pocos los que saben.

Es interesante destacar que el obispo Tikhon dramatiza la situación. Sobre la relación de los ortodoxos con el encuentro entre el Papa y el Patriarca dice así: “Para un buen número de ortodoxos, este evento ha dado lugar a una grave confusión, llamemos las cosas por su nombre. Nosotros, los sacerdotes, lo sabemos por las confesiones, por las preguntas que nos plantean en los encuentros y en las cartas dirigidas al portal  provoslavie.rus”.

Ha de decirse que las palabras sobre el “buen número de ortodoxos” expresan un parecer personal del obispo Tikhon, por no decir una manipulación. No existen estimaciones fehacientes acerca del número de los fundamentalistas ortodoxos;  tampoco han sido conducidas investigaciones sociológicas al respecto, y este grupo no ha tenido ni tiene organizaciones socio-religiosas propias. Pienso que puede en todo caso hablarse de dos, tres obispos, algunas decenas de sacerdotes y cientos de laicos.  

La semana pasada hice un sondeo entre mis conocidos y contactos en las redes sociales y la grandísima mayoría de ellos ha dicho que en sus ambientes y comunidades parroquiales, prácticamente no existen laicos o sacerdotes con posiciones anti-ecuménicas. Según parece, existen grupos que se encuentran bajo la influencia de algunos “starec”, entre los que puede citarse como ejemplo el hieromonje Raffaello (Berestov). Estos grupos conducen campañas de información en las parroquias y en la Web (en particular, envían numerosas cartas de contenido idéntico a populares sitios de internet ortodoxos) para dar la impresión de que existen protestas difundidas.  

Uno de los principales centros de esta campaña mediática es el sitio ‘Moscú, tercera Roma’ (http://3rm.info). Aquí está contenido todo el material referente a la oposición a la línea ecuménica del Patriarca. Entre otras cosas, en el sitio se puede descargar un volante titulado “Llamado a la juventud ortodoxa” , el cual contiene el “inventario” completo de los pecados de sacerdotes y obispos, y donde se dice particularmente: “Habéis tapado vuestra servidumbre al Vaticano con la preocupación por los cristianos que mueren en Medio Oriente”. Sin embargo, hasta la noche del 28 de febrero (ayer, ndt) ,este volante había sido descargado 1975 veces en total: muy poco,  para tratarse de una campaña gran escala de la Iglesia Rusa.

 

Ola anti-ecuménica

Hasta hora, se han destacado sólo algunos casos en los cuales el clero ha declarado públicamente que ha dejado de conmemorar al Patriarca durante las liturgias. El primero de s ha sido en Bielorrusia, donde el abad Ambrosio, decano del monasterio masculino de San Zósimo-Savva escribió un informe a su obispo el 13 de febrero (el día siguiente al encuentro de La Habana). En dicho informe declara la cesación de la conmemoración del nombre del patriarca Kirill durante los servicios litúrgicos.

El segundo caso se verificó el 19 de febrero en Moldavia: 12 sacerdotes y dos monasterios escribieron al metropolita de Chisinau y de toda la Moldava una carta en la cual declararon el fin de la conmemoración del nombre de su obispo, en tanto la Iglesia ortodoxa rusa había caído en la herejía del ecumenismo. Ellos pidieron anular una serie de decisiones del Consejo de los Obispos, ligadas a la aprobación de documentos ecuménicos para el próximo Sínodo pan-ortodoxo, y condenar la declaración conjunta del patriarca Kirill y el Papa Francisco.

Según parece, la ola anti-ecuménica en la Iglesia rusa ya ha alcanzado su pico y de ahora en más comenzará a caer. Utilizar el encuentro con el Papa como pretexto para crear una oposición al patriarca Kirill no es algo abordado claramente. Sin embargo, es improbable dar por concluida la discusión sobre el ecumenismo. Una serie de obispos, incluso en la Iglesia griega y georgiana, han criticado duramente los proyectos de documento para el Sínodo pan-ortodoxo. Los principios de cooperación ecuménica no rigen desde el punto de vista de la eclesiología (doctrina de la Iglesia) ortodoxa tradicional.  Esto significa que el conflicto entre ecuménicos y anti-ecuménicos dentro de la Iglesia ortodoxa no desaparecerá. Continuará, a veces estallando, y otras debilitándose.

Último, hablemos de la interpretación más radical del encuentro de La Habana. Queriendo anticiparse a las preguntas incómodas de sus parroquianos, en su homilía del  14 de febrero, el responsable de una de las iglesias de Moscú declaró: “Hay una voz buena, y es que el Papa de Roma quiera arrepentirse y regresar al seno de la Iglesia ortodoxa”. Esta es la prueba de la desorientación y de la total falta de comprensión de cuanto está sucediendo. Lamentablemente, los comentarios oficiales antes de este encuentro, por parte del patriarca Kirill y del metropolita Hilarion (Alfefev) llegaron muy a destiempo. La situación hubiera sido mucho más tranquila si el clero en Rusia hubiera estado un poco más preparado para este encuentro.

 

 

En el video: una serie de protestas frente a la residencia del patriarca en el monasterio Danilovski  en Moscú, el 11 de febrero de 2016 https://youtu.be/hsinSEahZfc