Una "patrona" de 35 años ha torturado durante meses con palos de bambú e hilos eléctricos a una nativa de las Comoras. En el juicio se declaró inocente, pero los vecinos confirman: la golpeaba de forma continua. De los 42 millones de personas en el Golfo hay 18 millones de trabajadores migrantes. Al menos 2,4 millones reducidos a la esclavitud.
Dubai (AsiaNews) – Ha torturado la doméstica en sus propias dependencias "durante meses" y brutalmente, infligiéndole patadas y puñetazos, golpeándola con un palo de bambú e incluso el uso de cables eléctricos de baja tensión. A raíz de los golpes y las lesiones, la mujer original de las Islas Comoras ha muerto. Según ha informado el diario árabe Gulf News de 35 años de edad, la mujer de EAU está en juicio y acusada de asesinato en primer grado; en una declaración a los jueces la propia mujer dijo ser inocente, y pidió desestimar las acusaciones.
A su ingreso en el hospital, el cuerpo de la mujer tenía heridas y quemaduras, que también han causado la formación de coágulos sanguíneos y edema pulmonar. La muerte se produjo en diciembre pasado y fue el resultado, de acuerdo con la acusación en primer grado, que se abrió el 28 de febrero, de la violencia sistemática y repetida en el tiempo.
"No le he causado su muerte. ¿Cómo es posible? La he bastoneado gran cantidad de tiempo antes... " se ha defendido en los tribunales la mujer. Para atacar a la domestica habría utilizado palos de bambú e hilos eléctricos; Por otra parte, después del abuso también le ha negado la atención médica necesaria para salvar su vida.
La autopsia confirmó que la muerte es el resultado de la tortura y golpes que se han prolongado durante "semanas y meses", hasta "causar la muerte". La acusada permanecerá en custodia por la duración del proceso, esperando por la segunda audiencia hasta el 23 de marzo próximo
Dentro de la casa había estaba otra domestica de 19 años, quien ha confirmado ante los jueces que "constantemente la pegaba". También un vecino, egipcio, declaró ante los magistrados informando de gritos continuos hacia la víctima, que lloraba de dolor y pedía clemencia y ser salvada.
Los trabajadores extranjeros en los países árabes del Golfo Pérsico son de 18 millones en una población de 42 millones de personas. Vienen principalmente de la India, Nepal, Sri Lanka, Bangladesh, Indonesia, Filipinas, Etiopía. En los Emiratos Árabes Unidos la mano de obra extranjera es de alrededor de 88,5% y, a pesar de las recientes reformas en el mercado de trabajo, siempre son objeto del abuso, la violencia, el acoso.
El llamado patrocinio "kafala" en vigor en todos los países del Golfo, liga al empleado - interno o externo - al empleador y lo reduce a condiciones de esclavitud. El trabajador a menudo no puede cambiar de amo, que también cuenta con el poder de expulsión sobre el trabajador inmigrante.
La situación se complica aún más para las trabajadoras y los trabajadores domésticos, que son excluidos de las regulaciones establecidas por el Ministerio de Trabajo. En junio de 2014 se promovió una reforma parcial que permitió un día libre a la semana para los trabajadores domésticos y ocho horas de descanso en cada jornada de trabajo de 24 horas.
Investigaciones recientes muestran que hay al menos 2,4 millones de trabajadores domésticos migrantes reducidos a condiciones de esclavitud en Arabia Saudita, Qatar, Kuwait, Bahrein, Omán y los Emiratos Árabes Unidos. Arabia Saudita ha aumentado en un 40% el número de trabajadores domésticos extranjeros y Kuwait ha experimentado un crecimiento del 66%.