Misionero Pime: El atentado de Abidjan, obra de fundamentalistas extranjeros

Unos trece militantesprovenientes del mar dispararon contra tres personas que estaban en la playa y en los hoteles. Es atacada la fuente de la economía, el turismo. La reivindicación de Al-Qaeda. El ataque es similar a los sucedidos en Túnez, Mali y Burkina Faso. Entre los muertos hay extranjeros, y entre ellos, un libanés, un francés y un alemán.


Abdijan (AsiaNews)- “La Costa de Marfil no es un país que dé miedo; aquí el fundamentalismo no es percibido. Quien ha realizado esta masacre viene del extranjero y ha atacado a una fuente importante de la economía: el turismo”. El p. Davide Carraro, misionero del PIME en la Costa de Marfil, expresa así su dolor y su asombro por el atentado sucedido ayer en Grand-Bassam, en una playa a unos cuarenta kilómetros de la capital.

Según los testimonios de los presentes, unos trece militantes, armados completamente y con pasamontañas, llegaron desde el mar y comenzaron a disparar de manera indiscriminada contra los allí presentes, que estaban tomando sol o bien contra quienes se encontraban en el restaurante o el bar del hotel Étoile du Sud, así como en otros hoteles.

Un testigo afirma que uno de los terroristas gritó varias veces “Allah akbar (Dios es grande)” en árabe. Alguien de los que estaba allí presentes, asustado, dice que ellos les pidieron que gritaran “Allah akbar", y quien no lo hacía, era asesinado al instante. Según el ministerio del Interior, entre los muertos hay ciudadanos de la Costa de Marfil  y también extranjeros, y entre ellos un libanés, un francés y un alemán.

Al Qaeda en el Maghreb islámico, una rama de la organización terrorista fundamentalista, reivindicó el atentado y dijo que tres de sus combatientes fueron muertos, el presidente de la Costa de Marfil, Alassane Ouattara, se dirigió al lugar del incidente y declaró que los terroristas asesinados son seis.

Este ataque representa algo nuevo en la Costa de Marfil. La mecánica del asalto es similar a la de los atentados realizados en Túnez, en Mali y en Burkina Faso. En junio pasado, un joven disparó contra varios turistas en Sousse, matando a treinta y siete de ellos. En noviembre un comando atacó un hotel en Bamako, provocando veinte muertos: en enero,  hombres armados han asesinado a treinta personas en Ouagadougou. Al Qaeda en el Maghreb islámico reivindicó estos últimos dos ataques.