Beijing, 20 arrestos por la carta abierta pidiendo la dimisión del “compañero Xi Jinping”

Según fuentes locales, con el objetivo de efectuar “interrogatorios”, las autoridades detuvieron a diversos redactores del sitio para-estatal Wujie News, donde días atrás fue publicado un texto que pide al presidente que dimita. El primero en ser arrestado fue el periodista Jia Jia, no obstante fue el menos involucrado.  


Beijing (AsiaNews) – Las autoridades chinas detuvieron a 19 personas con la acusación de haber participado en la publicación de la carta abierta que pide al presidente Xi Jinping que renuncie. El número total de detenidos sube así a 20: el periodista Jia Jia, que fue el primero en ser detenido, parece estar menos implicado en la cuestión y estaría próximo a ser liberado.

El texto parece formar parte de una lucha por el poder dentro del Partido comunista. Firmado por “miembros leales” del PCC, pide al líder supremo que renuncie, dados los “enormes errores” cometidos por él “en todos los campos”. Además, entre líneas puede leerse una amenaza velada: “Te pedimos esto por el bien del Partido, por la paz y la estabilidad de la nación  a largo plazo, y por la seguridad personal tuya y de tu familia”.

La carta abierta apareció, a pesar de que haberlo hecho por poquísimo tiempo, en Wujie News  [haga clic aquí para ver el texto en español]: se trata de un periódico para-estatal que habitualmente se encuentra alineado con las posiciones de la plana de líderes. En un primer momento las fuerzas de seguridad pública arrestaron a Jia Jia, un destacado editorialista chino. Diferentes testigos afirman, sin embargo, que él no tuvo nada que ver con la cuestión: sólo se habría limitado a comunicarse telefónicamente con el director del periódico para averiguar datos sobre la publicación, tras haber leído el texto online.

Una fuente interna, anónima, dice a la BBC que otras 16 personas “fueron llevadas”. Entre éstas, seis periodistas que trabajan en forma directa para Mujie, entre los cuales figura el jefe editorial, y 10 empleados de una empresa de tecnología vinculada al medio. Por otro lado, un disidente que hoy vive en los Estados Unidos afirma que tres miembros de su familia –que residen en la provincia meridional de Guangdong- fueron arrestados porque las autoridades sospechan que estén implicados.

El caso confirma la creciente cesura que el Partido Comunista aplica sobre la prensa, así como su inestabilidad interna. El gobierno central parece tener la intención de acallar toda voz crítica, llegando al punto de hacer “desaparecer” a los editores de Hong Kong llevándoselos del territorio (que formalmente se supone es independiente de la autoridad judicial china).  Se han multiplicado además los casos de expulsión de periodistas extranjeros, así como las “venganzas” contra los periodistas que no están alineados. Según le gran disidente Wei Jingsheng, en China se está verificando un “revival maoísta” con el que se pretende hacer olvidar los fracasos del líder.