Sarawak: convertido por la fuerza al islam siendo niño, puede volver al Cristianismo

Una sentencia de la Alta Corte Kuching de Sarawak aprueba la conversión de Roneey Anak Rebit, quien fuera inscripto en el registro civil como musulmán. El juez citó el artículo 11 de la Constitución, que garantiza la libertad religiosa. Sacerdote católico: “La conversión fue posible porque el hombre jamás vivió como musulmán, pero para los demás es casi imposible”.


Kuala Lumpur (AsiaNews) – La noticia “es muy positiva, no obstante esto no quiere decir que conducirá a cambios en el corto plazo con respecto a la discusión acerca de las conversiones unilaterales de los niños”. El Padre Lawrence Andrew, director del semanario católico The Herald, comenta así la decisión de la Alta corte Kuching de Sarawak (uno de los Estados federados de Malasia) de permitir que una persona inscripta en el registro civil como musulmana pueda convertirse al Cristianismo. Se trata de una sentencia rara, siendo que en el país sólo una corte de la sharia puede expresarse en relación al cambio de religión. El abandono del islam, por otro lado, es considerado una apostasía y es casi imposible de practicar.  

El veredicto se inserta en el debate sobre las llamadas “conversiones unívocas”, leyes según las cuales los hijos de parejas mixtas (un cónyuge musulmán y el otro de otra religión) deben ser siempre registrados como musulmanes y, en caso de separación, confiados sólo al progenitor musulmán.

Roneey Anak Rebit, de 41 años, nació cristiano pero fue convertido al islam por sus padres y rebautizado como Azmi Mohamad Azam. No habiendo aceptado nunca su nueva fe, en 1999 se hizo bautizar nuevamente como cristiano, solicitando al Registro Civil que fuera eliminado su registro como musulmán. El 24 de marzo pasado, el juez Yew Jen Kie acogió la instancia por él presentada, citando el artículo 11 de la Constitución federal, que protege la libertad de culto.  

Según el Padre Andrew, el regreso al Cristianismo fue permitido a Roneey Anak Rebit “porque nunca había practicado el islam, y su conducta de vida no tenía nada que ver con dicha religión. Algunas personas testimoniaron que él nunca profesó la fe musulmana, y fue libre, por lo tanto, de regresar a su antigua fe. En cambio, en el caso de que una persona sea musulmana practicante, es muy difícil cambiar de religión”.

La decisión de la Alta Corté hizo surgir comentarios positivos tanto de la parte cristiana como de la musulmana. En un comunicado, la Asociación de las Iglesias de Serwak (ACS) expresó su gratitud: “a la Alta corte de Kuching por haber tomado esta decisión justa e imparcial, de acuerdo con la ley. Apelamos al gobierno federal a fin de que garantice la libertad de religión prevista en el Malaysia Agreement [acta que en el año 1963 unió Borneo y Sarawak a la Federación de Malaya, dando  así vida a Malasia, ndr]”.

El grupo “Hermanas en el islam” –organización moderada fundada en 1988 para luchar contra la discriminación y la opresión que las mujeres padecen en nombre del islam-  afirmó que la sentencia está de acuerdo con los principios de la religión musulmana, que promueve la compasión y la tolerancia.

El gobierno hace tiempo que viene anunciando reformas de las leyes sobre conversiones unívocas, pero aún no ha dado a conocer la fecha en la cual la propuesta será  discutida en el parlamento.