El primer ministro de Sri Lanka ha viajado a China para la firma oficial del proyecto. Los activistas salieron a las calles a protestar y han entregado dos peticiones a la Secretaría del ministro. El proyecto chino se estima en US$ 1.5 mil millones, que la sociedad civil está dispuesto a pagar con el fin de asegurar la supervivencia de la fauna y de sus medios de subsistencia.
Colombo (AsiaNews) - El primer ministro de Sri Lanka, Ranil Wickeremesinghe realiza una visita oficial a China, donde firmará una serie de acuerdos comerciales. Entre ellos, también la via libre final para la construcción del proyecto de ciudad portuaria en Colombo. Mientras tanto, cientos de pescadores, activistas y líderes cristianos salieron a las calles de la capital para protestar contra el proyecto. Ellos piden que se "detenga inmediatamente" por el gobierno, que deberá cumplir con las promesas electorales hechas a raíz de la elección. Los manifestantes también dijeron que están dispuestos a pagar en cinco años las pérdidas económicas del megaproyecto chino, por valor de $ 1,5 mil millones, si se realiza.
Los activistas han entregado dos peticiones a la Secretaria del Primer Ministro en contra de la construcción de la ciudad portuaria. El “Colombo Port City project” nació en septiembre de 2014 bajo el mandato del ex presidente Mahinda Rajapaksa y prevé gastar US$ 1.5 mil millones por parte de la China Communications Construction Co. Ltd, un holding chino. Desde el principio del trabajo se ha generado la oposición de la comunidad local, para obtener la suspensión. Ambientalistas y pescadores han siempre temido que el gobierno de Colombo pueda volver sobre sus pasos y reanudar la construcción.
En enero, el People’s Movement against Port City, el grupo de activistas que conduce a la protesta, presentó un documento que contiene 128 opiniones negativas contra la Valuación del impacto ambiental (Eia). El documento destaca la "daño inimaginable" para el ecosistema circundante, ya que el proyecto consiste en la construcción de 269 hectáreas en la costa en la capital del país.
El P. Sarath Iddamalgoda, un cura católico y miembro del Movimiento Cristiano de Solidaridad (CSM), uno de los organizadores de la protesta junto con el People's Movement Against Port City, dijo a AsiaNews: "El proyecto tendrá un impacto severo sobre los recursos marinos y los medios de vida de los pescadores. Perjudicará al 80% de los ciudadanos".