En la lista de los condenados “muchos pesos pesados” del tráfico de substancias estupefacientes, emergencia “número uno” en Indonesia. La fecha y el lugar de la ejecución no fue todavía decidida. Entre las personas en el brazo de la muerte también ciudadanos chinos y franceses. General del ejército sorprendido en un festín a base de droga.
Yakarta (AsiaNews)- Indonesia se prepara para ejecutar a cuarenta personas, la mayor parte de las cuales condenadas a la pena capital por tráfico de droga. Lo anunció el ministro de justicia HM Prasetyo, que no ha querido revelar la lista de los nombres de los encarcelados que serán ejecutados. Entre éstos hay muchos “pesos pesados” del tráfico y de substancias estupefacientes, emergencia “número uno” contra la cual Yakarta combate de hace tiempo y con penas severísimas.
El día de las ejecuciones no está aún decidido, pero las palabras del ministro de justicia dejan pensar que será en mayo. Por la experiencia de los años pasados, dijo Prasetyo, “hemos entendido que los meses de la estación de las lluvias (de enero a abril) no son las mejores. Todavía no han decidido ni cuándo ni dónde. Tampoco junio y julio son momentos adecuados porque se está en pleno de las tradiciones del ayuno.
Según fuentes locales en la lista de las condenas que hay que ejecutar hay nombres de los “nueve de Tangerang”. Ellos son un grupo de indonesios, chinos y franceses especializado en el despacho de drogas, que ha creado la tercera industria de éxtasis en el mundo en Tangerang, periferia occidental de Yakarta. El jefe de la banda, Benny Sudrajat está desde hace tiempo encarcelado en la isla Nusakabangan (Java central) pero de detrás de los barrotes logró gobernar el tráfico de la droga gracias a sus hijos, todavía en libertad.
Indonesia tiene algunas de las leyes anti-droga más severas en el mundo, para combatir aquella que el presidente Joko Widodo definió como una “emergencia nacional”. Para los traficantes está prevista la condena a muerte usando el pelotón de ejecución. Desde 1979 al 2015, fueron llevadas a término sesenta y seis ejecuciones capitales. El pasado abril, Indonesia fue criticada por haber llevado a término la ejecución de ocho personas. En aquella ocasión fue ahorrada la vida de Mary Jane Fiesta Veloso, doméstica filipina de treinta años condenada a la pena capital por tráfico de droga.
No obstante las rígidas medidas, el sistema penitenciario indonesio sufre de corrupción y muy a menudo los mismos agentes de policía son arrestados por posesión de droga. La semana pasada el comandante militar de Makasser, en las Sulawesi del sur, fue apresado en fragrante mientras participaba en un party a base de droga en un hotel local. Él había colocado a militares para que vigilasen el perímetro. El comandante está encarcelado en espera del proceso.