Algunos videos muestran a maestros religiosos que elogian de manera aduladora al presidente y desencadenan el debate on-line. Uno de ellos pide a los fieles “unirse en torno a la Comisión central del Partido conducido por Xi”, en tanto otro sostiene la naturaleza semi-divina del líder. Sin independencia, las religiones están destinadas a devenir en instrumentos de la política. Las filmaciones originales.
Beijing (AsiaNews) – La admiración de los budistas oficiales por el presidente Xi Jinping parece haberse convertido en veneración religiosa. Dos videos publicados en la red social Weibo –el equivalente chino de Twitter- desencadenan un debate en la ciber-esfera nacional.
En una de las filmaciones se ve al maestro Yinguang, que predica a cientos de monjes. China, dice “es una nación fuerte, con un vasto territorio, rica en recursos y con una enorme población. Mientras China siga siendo fuerte, el mundo podrá ser salvado y podrá haber esperanza para el budismo. Por ende, nosotros, los fieles budistas, debemos unirnos en torno a al Comisión Central del Partido Comunista conducida por Xi Jinping para alcanzar su Sueño chino: rejuvenecer a China y conducir el mundo”. No sólo eso: el religioso alienta a los allí presentes a ser “monjes de Mao Zedong”.
Este video ya había sido publicado algunos meses atrás, pero volvió a estar en boga tras la publicación de una segunda filmación que tiene como protagonista al maestro Chin Kung. Nacido en 1927, estudió budismo en Taiwán y visitó, para su predicación, los Estados Unidos, Singapur y Australia. El monje es famoso por su compromiso en difundir la religión on-line.
En este segundo video dice: “Hoy, el rejuvenecimiento de China involucra a todo el mundo. Tenemos un buen líder, el presidente Xi. Somos verdaderamente afortunados. He leído sus discursos mientras estaba de visita en la India y en muchas otras naciones. Me siento muy feliz porque él es la reencarnación de Buda, y es devoto de la nación. El mundo lo aprecia, y, por lo tanto, el mundo es prometedor”.
Venerar a Xi Jinping se ha vuelto una moda en el país. El líder ha obtenido un poder sin precedentes desde la muerte de Mao Zedong. Esta semana, incluso periódicos extranjeros como The Economist o Time han dedicado un espacio al “culto de Xi”. China bloqueó sus sitios de Internet, en represalia.