El gigante de la web Baidu es investigado tras la muerte de un hombre que buscó tratamientos médicos
de John Ai

Un joven, enfermo de sarcoma sinovial, se confía a los “consejos médicos” del motor de búsqueda más usado en el país asiático, y muere tras haber gastado cientos de miles de yuanes. El deceso desencadena la ira del público: quedan en la mira las empresas que invierten dinero para convertirse en el  “mejor resultado” de la búsqueda online. También son criticados los hospitales, que entregan sectores enteros a las empresas de salud privadas.


Beijing (AsiaNews) – Las autoridades chinas que están ocupadas en la reglamentación  iniciaron una investigación sobre el motor de búsqueda Baidu, coloso de la web nacional, y sobre los métodos con los cuales ofrece consejos médicos al público. Lo que desencadenó las averiguaciones fue la muerte de Wei Zexi (v. foto), de 21 años, afectado por un raro sarcoma sinovial. El cáncer en los tejidos resulta muy difícil de curar, y el muchacho –estudiante en la Xidian University – se había encomendado a Baidu para buscar una terapia experimental.  A pesar de los más de 200.000 yuanes que gastó en el tratamiento (cerca de 27.000 euros), murió el 12 de abril pasado.  

El diagnóstico terminal le había sido comunicado en el año 2014. Sus padres trataron de buscar por todos los medios alguna esperanza para su único hijo, y a través del motor de búsqueda descubrieron que en el segundo Hospital de las Fuerzas Armadas del Contingente de Beijing se estaba desarrollando una experimentación. Wei mismo narró online el encuentro con los médicos del lugar, que le aseguraron: “Las últimas tecnologías desarrolladas por la Stanford University tienen una eficacia del 90%. Se puede sobrevivir 20 años más”

Para evacuar las últimas dudas,  Wei se dirigió nuevamente a Baidu para obtener mayor información. Luego de haber leído que el hospital estaba entre los mejores del país, y que los médicos fueron incluso entrevistados por la televisión estatal, se confía a ellos. Al poco tiempo, sin embargo, el cáncer toma los pulmones y las condiciones generales empeoran: los médicos hablan de una “posibilidad que está prevista” y le piden al joven que continúe con el tratamiento.

Albergando sospechas, el joven contacta aun estudiante en los Estados Unidos, quien le confirma todas sus dudas: los tratamientos de vanguardia de los cuales se jacta el hospital son obsoletos, y ya no se aplican en el país occidental, e incluso la Stanford misma declara en los medios “no tener proyectos de cooperación con ningún hospital chino”.

Tras  la muerte de Wei, los usuarios de Internet atacan a Baidu: esto hace que la publicidad online sea eliminada, y el portal se defiende explicando que el nosocomio “es estatal y por lo tanto, digno de confianza”. Sin embargo, algunas investigaciones revelan que la dirección del hospital  ha subcontratado a empresas del sector privado para gestionar sectores enteros.

No es la primera vez que el sitio termina en la mira de la sociedad civil. En enero fue criticado por el método con el cual gestionaba los foros de salud, confiados a empresas privadas, las cuales –obviamente- patrocinaban sus propios tratamientos. Por otro lado, en el año 2008 Baidu decidió, a cambio de dinero, hacer desaparecer la información referente a un caso de contaminación de leche con melamina que produjo el envenenamiento de 300.000 niños, matando a al menos seis de ellos.