China: muerto a hachazos un pastor protestante que ayudaba a los norcoreanos

Han Chung-ryeol había abierto una iglesia en Changbai - lado chino de la cordillera que marca la frontera entre Corea del Norte y China - y ayudaba a los exiliados que huyen del régimen. Una fuente de AsiaNews: "Un asesinato tan brutal que podría ser una señal para el resto de la galaxia que ayuda a los norcoreanos que huyen".


Seúl (AsiaNews) - La muerte del pastor cristiano Han Chung-ryeol, muerto en China, cerca de la frontera con Corea del Norte, "es una señal muy preocupante. El pastor conocía y ayudaba a muchos refugiados del Norte y tenía relaciones con la policía china de las zonas en las que operaba. Después de haber sido masacrado de esta manera podría ser una señal para el resto de la galaxia que ayuda a los norcoreanos que huyen". Lo dijo a AsiaNews una fuente Católica de Corea, al comentar sobre el brutal asesinato del líder protestante.

Algunos testigos oculares de Changbai - lado chino de la cordillera que marca la frontera entre Corea del Norte y China - dijeron haber visto el pastor salir de su iglesia el 30 de abril. Unas seis horas después fue encontrado muerto, asesinado por un hachazo en la cabeza y varias heridas de arma blanca en el estómago. Las autoridades locales creen que los culpables sean de Corea del Norte, ya que el régimen de Pyongyang había emitido hace un tiempo una orden de "secuestro" contra el pastor.

Muy querido por su comunidad, Han había construido la iglesia de Changbai en 1993, cuando aún estaba en el seminario, de hecho, se le pidió cuidar de los coreanos en suelo chino y en especial en esa zona. El mismo año entró en contacto con los primeros grupos de refugiados del norte, huyendo de la hambruna terrible en aquellos años que mató a cientos de miles de personas.

La fuente de la AsiaNews explica: "Era un buen hombre que animó siempre que era posible a los norcoreanos para volver a casa. A menudo les decía que el destino del país estaba en sus manos, que el régimen no duraría para siempre y que Dios no los abandonaría. No incitaba a derrocar al gobierno, no estaba tratando de hacer proselitismo en Corea del Norte. Que el gobierno de Kim lo quisiera muerto es comprensible, ya que le dio a los norcoreanos una cosa más importante que los alimentos: la esperanza de un mundo mejor".