El gobierno de Lahore financia la restauración de la torre de la catedral del Sagrado Corazón
de Kamran Chaudhry

La iglesia quedó dañada por el terremoto del pasado noviembre. La torre de inclinó y la cruz de la cima se cayó. Todos los ingenieros contratados por la arquidiócesis han rechazado el encargo por miedo a la altura. Los fondos, más de treinta mil dólares, llegaron gracias al interés de un funcionario musulmán local.


Lahore (AsiaNews)- El gobierno del distrito de Lahore ofreció treinta mil dólares para restaurar la torre de la catedral del Sagrado Corazón. La torre, de más de cincuenta metros de altura, fue seriamente dañada por un terremoto en noviembre pasado, y desde entonces todos los ingenieros contactados por la arquidiócesis han rechazado el encargo, preocupados  por el hecho de tener que realizar un trabajo a semejante altura.

Ayer, Mons. Sebastián Shah, arzobispo de Lahore, fue al lugar para observar el proceso de la obra, que fue iniciada hace un par de meses. Los albañiles han comenzado a llevar los ladrillos caídos de las partes dañadas.      

La catedral del Sagrado Corazón de Lahore fue construida en 1907 por Dubbeleere, un arquitecto belga que venía de Antwerp. En el año 2007 se desarrollaron los festejos por el 100° aniversario de su inauguración. En dicha ocasión, el Papa Benedicto XVI envió un mensaje de congratulación a la congregación local, en tanto el gobierno emitió un sello postal conmemorativo.

En 2008 la catedral, el edificio de Caritas de Lahore, la residencia del obispo y la casa parroquial también quedaron gravemente dañadas a causa de un atentado suicida. La artefacto explosivo estaba en realidad dirigido contra la oficina de la Agencia investigadora federal, pero también afectó a las estructuras de la Iglesia. En 2014, las autoridades eclesiales volvieron a colocar los diez vitrales que habían sido destrozados.

En noviembre del año siguiente, la catedral obtuvo el Premio por el legado belga en el extranjero, a pesar de tener ésta evidentes grietas, provocadas por el sismo ocurrido a principios de mes, que flageló sobre todo la parte septentrional de Pakistán. El terremoto hizo girar la torre e hizo caer la cruz que se encontraba en la cima de ésta.

Después del rechazo de varios ingenieros, la torre volverá a adquirir su antiguo esplendor. El mérito es de Muhammad Ishtiaq, el ingeniero islámico y coordinador de la oficina del distrito, que se interesó por las condiciones en las que se encontraba la catedral. El p. Joseph Shehzad, el rector, le agradeció a él y a su familia durante la ceremonia celebrada en su honor. Hablando con AsiaNews,  Ishtiaq dijo: “era la primera vez que participaba en una misa. La catedral es una herencia nacional. No hay enfrentamientos personales entre cristianos y musulmanes en Pakistán. Los líderes de ambas religiones deben bloquear a cualquiera que difunda el odio entre las dos comunidades.