El “Hombre del agua” que fue marginado por ser cristiano, recupera su trabajo
de Shafique Khokhar

Qaisar Jahan fue apartado del liceo donde trabajaba por haberse negado a hacer la limpieza, trabajo al cual lo quería obligar la directora.. La mujer no quería que un cristiano “impuro” diese de beber a las estudiantes.Tras dos meses de batalla legal, ayer Qaisar volvió a desempeñar su oficio. El abogado: “La batalla no termina aquí: hay muchos otros episodios de discriminación en los lugares de trabajo”.


Faisalabad (AsiaNews)- Volvió a su trabajo el “hombre del agua”cristiano, que se desempeñaba en un liceo femenino, en el cual fue discriminado por su fe. En febrero pasado, a Qaisar Jahan le dijeron: “eres cristiano y nadie en la escuela quiere recibir un vaso de agua de ti”. La directora de la MC Girls High School de Partab Nagar (Faisalabad) lo quería obligar a hacer la limpieza en lugar de realizar el trabajo por el cual se le pagaba, es decir, distribuir el agua a las estudiantes. Después de meses de batalla legal, ayer Qaisar volvió a la escuela.

En mayo de 2015, Najma Naheed, directora musulmana, había pedido al Distrito de Educación (EDO)  un  nuevo empelado para desempeñarse como “hombre del agua”, y la elección cayó sobre Qaisar. Pero ya a fines de diciembre, la mujer comenzó a presionarlo y a quejarse porque el hobre se negaba a hacer otro tipo de trabajo: las tareas de la limpieza. El 6 de febrero Najma Naheed escribió una carta de denuncia al EDO.

Llegado ese punto, Qaisar Jahan se dirigió a Lala Robin Daniel, activista cristiano presidente de la Alianza nacional de las minorías en Pakistán (AAWAZ), quien presentó un reclamo al EDO por discriminación religiosa y siguió la causa de Qaisar. Hace pocos días, el EDO convocó a Jahan y a la directora del instituto, pidiendo a la mujer que se disculpase públicamente por su comportamiento faccioso y que prometiera que ya no criticaría más la fe de ningún otro colega. Najma Naheed también aseguró que no obligará a nadie a realizar trabajos que no le correspondan.

Qaisar está feliz por la victoria: “Estoy muy agradecido a mi Salvador, por sus bendiciones y por su protección. Siempre he creído en Él y fui recompensado con tanto respeto y dignidad. Cuando fui despedido del trabajo por no haber querido hacer la limpiezasdecidí no someterme frente a personas que dividen a la gente en base a su religión”. En estos medios sin trabajo fijo, continúa: “logré llevar el pan a casa manejando los riesgos. Recé mucho a Dios y ahora mis amigos y mi familia están felices por mí. Estamos agradecidos al AAWAZ por el esfuerzo incansable en favor de mis derechos”.

Para Robin Daniel, la partida no termina con este suceso: “Después de la reincorporación al trabajo de Qaisar, nuestro compromiso no se detiene aquí. Tenemos mucho por hacer para todos aquellos que aún son discriminados a causa de su fe. Nos batiremos también por una nueva ley que proteja a los ciudadanos no musulmanes de las injusticias en los lugares de trabajo y hasta que ésta no se aprobada en el Parlamento, no nos detendremos”.

Después del caso de Qaiser, dos amigos suyos- obligados a hacer la limpieza, también ellos - decidieron presentar una denuncia.