El religioso tenía ochenta y cinco años. Fue por veintiocho años abab del monasterio de Rawasengeng, en Java Central. Tradujo el breviario del latín al indonesio, compuso numerosos cantos en estilo gregoriano y escribió muchos libros de espiritualidad. El vínculo con Italia y la comunidad trapense de Vitorchiano.
Yakarta (AsiaNews)- Murió ayer, a la edad de ochenta y cinco años, el abad trapense originario de Indonesia. El p. Francis “Frans” Harjawijata fue por veintiocho años el responsable del monasterio de St. Mary en Rawaseneng, en el distrito de Temanggung (Java Central). Era reconocido en toda la Iglesia como una figura de primera plana en la difusión del cristianismo en el país: son suyas las traducciones del latín al indonesio del breviario y la composición de diversos cantos en estilo gregoriano.
El p. Francis nació en 1931, Entró en la orden trapense, realizó su noviciado en Tibur (Holanda). Luego fue enviado a Italia para estudiar filosofía y teología. Al regresar a su patria, el religioso se une al monasterio de St. Mary, fundado en 1953 por el sacerdote holandés Dom Bravo van der Ham. El lugar estaba como gemelo del monasterio de Koningshoven, en Holanda (hasta 1945 Indonesia fue una colonia holandesa, ndr) y fue deseado por el vicario apostólico de Batavia (nombre colonial de Yakarta) mons. Antonio van Velsen sj.
En 1958 el monasterio recibió el status de prioría y en 1978 se convirtió en abadía independiente. En el mismo año, el p. Francis Harjawijata fue nombrado primer abad indígena de Indonesia. Su mandato concluyó en 2006, después de veintiocho años. En este tiempo el p. Francis fundó un monasterio femenino ligado a la abadía en el monte Merbabu, en el distrito de Salatigaa (Java Central).
Vistos sus años transcurridos en Italia, a partir de 1979 el abad mandó a sus propios monjes al monasterio de Votorchiano para un período de instrucción. Hasta 1985 fueron once los religiosos indonesios que pasaron por Italia.
Además de haber traducido numerosos textos sagrados y compuesto cantos que aún ahora se utilizan en la iglesias indonesias, el p. Francis también escribió diversos libros de espiritualidad, que desde hace decenios son leídos por religiosos, hermanas y sacerdotes de todo el país.
En este momento, el monasterio está compuesto por treinta y cinco monjes.