Una organización de mujeres de la minoría Ta´ang quería denunciar las violaciones de los derechos humanos en el Estado Shan, donde persiste la guerra civil. Las autoridades intimidaron al hotel donde debía llevarse a cabo dicha conferencia para que la cancelase, por carecer de los permisos.
Yangon (AsiaNews/Rfa)- Las autoridades birmanas han impedido a una organización étnica femenina realizar una conferencia de prensa sobre los abusos cometidos por el ejército gubernamental contra los civiles del Estado Shan. El encuentro se basaba sobre el informe: “Adiestrados para matar”, una serie de entrevistas a cien miembros de la minoría étnica Ta´ang, que viven en la región septentrional de Myanmar, desde hace años, teatro de enfrentamientos entre el gobierno y los rebeldes.
Ma De De Poe Sao, miembro de la Taáng Women´s Organization (TWO), afirma que “el informe contiene información sobre los abusos de los derechos humanos por parte de los militares, del 2011 al 2016. La TWO mostrará los fascículos al presidente recientemente electo, Htin Kyaw,y a las dos Cámaras de la Asamblea nacional.
La conferencia de prensa del TWO estaba programada para el 24 de junio pasado en el hotel Orchid de Yangon, pero según el periódico local The Irrawaddy, las autoridades de gobierno intimidaron a los gestores de la estructura para que cancelaran el evento, por carecer de los permisos necesarios.
La minoría Ta´ang vive en su mayoría en el Estado Shan, donde el Ta´ang National Liberation Army (TNLA) está en guerra con el ejército gubernamental y el Shan State Army-South (SSA.S) de los rebeldes. La violencia han causado cuando menos diez mil evacuados. Los tres grupos de combatientes son acusados de violaciones de los derechos humanos, de secuestros, torturas y asesinatos de civiles.