India, fueron atacados fieles e iglesias protestantes: una está siendo reconstruida
de Nirmala Carvalho

Los hechos de violencia sucedieron en Telangana, Karnataka y Haryna. La iglesia de Hyderabad fue demolida por las autoridades de la ciudad, y ahora está siendo reconstruida. Los fieles de Haveri ya no tienen un lugar para el culto; los de Panchkula fueron golpeados por más de cien radicales hindúes.


Mumbai (AsiaNews)- En la India, en los últimos días, fueron atacados tres lugares de culto cristianos en diversos episodios de violencia. En uno de ellos, las autoridades municipales de Hyderabad (en Telangana) demolieron la iglesia de Heason en Melakpet, uno de los barrios más antiguos de la ciudad. El Global Council of Indian Christians (GCIC) llevó la protesta de los fieles frente al edificio de la administración y ahora la iglesia protestante está en fase de reconstrucción.

Sajan K. George, presidente del GCIC, se alegra con AsiaNews por el éxito positivo de la cuestión, pero recuerda “las precarias condiciones de vida de la minoría cristiana y la inseguridad de los lugares de culto”.

El 16 de junio pasado la iglesia protestante, guiada por el pastor Jaipal, fue arrasada. Los fieles reunidos por el movimiento cristiano se manifestaron contra la profanación del lugar de oración. Sajan k. George destaca que “los fieles de Malakpet son muy pobres y viven en pésimas condiciones socio-económicas. La Iglesia les brinda consolación, tranquilidad y esperanza”.

Si bien la controversia de Hyderabad fue solucionada, muy distinta es la situación en que se encuentra la iglesia El Shaddai Assambley of God en Haveri, Karnataka. El 12 de mayo pasado la iglesia fue consagrada por el pastor Basavaraj Marudi, pero el 19 de junio una multitud de extremistas hindúes de extrema derecha irrumpió en el lugar e interrumpió la función dominical. Sin ser provocados, los hindúes acusaron falsamente al pastor de llevar a cabo conversiones forzadas, expulsaron a los fieles e intimaron al pastor a no continuar con su ministerio en la zona.

Esa misma noche, continúa el presidente del GCIC, “la multitud regresó a la iglesia, abatieron el portón de ingreso, colocaron la estatua de una divinidad hindú e izaron una bandera”. El domingo pasado (26 de junio) no se pudieron celebrar las funciones, ni las otras oraciones.

El tercer episodio de violencia contra los cristianos sucedió en la ciudad de Panchkula, en Haryana. Aquí, en un salón de la ciudad, el 27 de junio estaba prevista una reunión guiada por el pastor Vicky, pero a último momento, la administración local les negó el permiso. Postergado para el día siguiente, la reunión fue interrumpida por unos cien radicales armados con bastones. Ellos agredieron a los fieles que estaban allí reunidos para la oración de la noche y los golpearon con crueldad. No se salvaron ni las mujeres ni los niños. Muchos tuviero que recibir atención médica por las heridas recibidas.

Sajan k. George concluye: “Todo esto es inaceptable. Los cristianos son una pequeñísima minoría. No estamos haciendo nada que sea inconstitucional o criminal. Estos ataques realizados en varios Estados son deplorables para una India laica. Los realizan malhechores que permanecen impunes a causa de su mentalidad teñida de azafrán y su afiliación (con el gobierno) los hace libres de continuar aterrorizando y molestando a los cristianos”.