Alarma vacunas falsas: en riesgo la salud de millones de niños

La policía arrestó a quince personas por producción y venta de remedios falsos a partir del 2003. Las dosis distribuidas podrían ser millones. Ministro de Salud: “Las vacunas no son peligrosas para el organismo”. Todos los niños por debajo de los diez años de edad fueron invitados a repetir el procedimiento. La mayoría pide la pena de muerte para los culpables.


Yakarta (AsiaNews/Agencias)- Falsas vacunas ya desde el 2003, con millones de dosis distribuidas en todo el país que no han protegido a los niños de la poliomielitis y de la hepatitis B. Es el cuadro que resulta de las investigaciones realizadas en las últimas semanas por la policía indonesia, que trajo a la luz una mafia en el mundo de la salud que ve involucrados también a los principales hospitales de Yakarta.

Por el momento, no se conocen los números exactos del fraude, si bien en diez años de estafas los falsos remedios podrían haber alcanzado a varios millones de personas. Para dar seguridad a la opinión pública, el ministro de Salud Nila Farid Moeloek afirmó que hasta ahora “no hay ningún muerto”. “Las vacunas  fueron inyectadas debajo de la piel”. Según los primeros análisis, las dosis falsas no serían peligrosas para el organismo, tratándose de una mezcla de fluidos intravenosos y antibióticos.

De todos modos, el ministro igualmente pidió a toda la ciudadanía que repitan las vacunaciones en el caso de los menores de diez años de edad, y en modo gratuito. El riesgo, de hecho, es asistir al nacimiento de nuevos semilleros de enfermedades.

La policía arrestó a quince personas sospechosas de haber producido y distribuido las vacunas falsas en cuatro provincias de Java. Los detenidos confesaron que llevaban adelante esa actividad ilegal desde 2003. Entre ellos hay una pareja de esposos que producía los remedios en una vivienda situada en Bekasi (al este de Yakarta). Cuatro de los mayores hospitales de la capital habrían usado las vacunas, y muchas farmacias de la capital las habrían vendido.  

El escándalo de la salud provocó críticas en todo el país, dirigidas a la administración, que por más de diez años no se dio cuenta de la estafa. Un político del Democratic Party Struggle (partido al cual pertenece el actual presidente Joko Widodo) pidió al gobierno no tener piedad alguna con los culpables: “Los directores de los hospitales -dijo Arteria Dahlan- quienes las adquirieron, los médicos y el personal sanitario involucrados en el caso deben recibir el castigo más severo. Incluso ser condenados a muerte, si fuera necesario. No debemos vacilar, sino obrar inmediatamente”.

Según el diputado, distribuir vacunas falsas es un acto inhumano: “¿Por qué estas personas antepusieron sus objetivos comerciales y no la humanidad?”. El político también puso en guardia sobre la desconfianza que el caso pueda instilar en los ciudadanos en relación al gobierno: En todos estos años, ¿dónde estaba la administración?”.