Para la fiesta de Eid al-Fitr, que marca el fin del mes de ayuno y oración islámico, Mar Sako se dirige “a nuestros hermanos musulmanes”. Él auspicia que surja un mayor compromiso contra la violencia, y que se promueva una “ideología moderada”. El objetivo de unidad nacional en la diversidad y el fin del drama de los evacuados.
Bagdad (AsiaNews) - En ocasión de la fiesta de Eid al-Fitr “nos dirigimos a nuestros hermanos musulmanes para pedirles que “alcen la voz” para “condenar los crímenes cometidos en nombre de la religión”. Una fe que tiene una visión “extraviada y distorsionada”, como pudo verse en ocasión de la “masacre de Karrada, en Bagdad, al alba del domingo 3 de julio”. Es lo que escribe el patriarca caldeo Mar Louis Raphael Sako, en un mensaje dirigido a la comunidad islámica iraquí –que fuera enviado a AsiaNews para darlo a conocer- en ocasión de la conclusión del mes sagrado de ayuno y oración.
Mañana finaliza el período de Ramadán, que en los últimos días ha sido perturbado por gravísimos episodios sangrientos no sólo en Irak, sino en muchas otras partes del mundo como fue el caso de Dacca (Bangladesh), Arabia Saudita e incluso antes, Turquía.
Al dirigir “a nuestros hermanos” los mejores augurios y las felicitaciones más sinceras, escribe Su beatitud, “queremos saludar con renovado orgullo a nuestro ejército iraquí y a las fuerzas Peshmerga [combatientes kurdos], a la población civil y a los grupos tribales” que han luchado contra los yihadistas. En esta ocasión de fiesta, agrega “esperamos de verdad” que todo Irak “pueda ser liberado pronto” y que todos los evacuados “puedan regresar a sus casas y a sus ciudades”.
Pidiendo a la comunidad musulmana una mayor fuerza a la hora de condenar toda forma de violencia y terrorismo, Mar Sako auspicia simultáneamente “la promoción de una ideología moderada” que sea capaz de “aceptar al otro” y de “promover la convivencia” en todo el mundo.
Por último, el patriarca caldeo desea que “se pueda llegar a una unidad nacional” y a un “renovado proceso político” que conduzca a “reformas de largo aliento” y que se resuelva de una vez por todas el drama de los evacuados que “aún esperan poder regresar a sus hogares”. Finalmente, los invito a respetar los valores de “ciudadanía, igualdad y libertad” para garantizar la continuidad del “mosaico” que constituye “nuestro amado país” y su “diversidad”.