Prosiguen las muertes en Irak, patriarca Sako: cristianos y musulmanes unidos contra el terrorismo

La iglesia caldea organizó una vigilia de oración por las víctimas de la masacre de Bagdad. El número de muertos subió a 292. Y no se detiene la violencia: treinta muertos y cincuenta heridos en un atentado en el santuario chií de Balad. Mar Sako: son crímenes que reniegan los valores de las religiones y que conducen a los autores “al infierno, y no al paraíso”.


Bagdad (AsiaNews)- Frente a una “tragedia tan grande” queremos “unirnos a millones de musulmanes en oración” y “estrecharnos a las familias afectadas”, para que Dios tenga “misericordia de las víctimas” y done “una rápida curación” a los heridos. Con estas palabras, su beatitud Mar Louis Raphael Sako se dirigió a los muchos fieles que, ayer por la noche, participaron en un encuentro de oración promovido por el patriarcado caldeo para recordar la masacre de Karrada del 3 de julio pasado en Bagdad. El líder de la Iglesia iraquí expresó “shock, tristeza, solidaridad” a toda la población afectada, condenando estos “crueles actos” que han involucrado a personas “inocentes”.

Una población que se preparaba para celebrar la fiesta de Eid al-Fitr, que marca la finalización del Ramadán, mes sagrado de ayuno y oración islámicos; una festividad que los terroristas, agrega Mar Sako: “han transformado en un luto nacional”.

Mientras tanto, en Irak no se detiene la violencia de los yihadistas del Estado islámico. Durante la noche terroristas suicidas y hombres armados han asesinado al menos a 30 personas y herido a otras 50 en el ataque al santuario chií Sayid Mohamed bin Ali al-Hadi, situado en Balad, una pequeña ciudad al norte de Bagdad.

Según las primeras reconstrucciones, un kamikaze se hizo explotar en el exterior del edificio, otro atacó a los fieles que escapaban, mientras que hombres armados disparaban contra la multitud.

Un nuevo baño de sangre, que ocurre cuando el país aún no ha terminado de contar las víctimas de la masacre de Karrada. Las últimas estimaciones dadas por el gobierno hablan de 292 muertos, confirmando que se trata del peor ataque desde la invasión de EEUU y la consiguiente caída de Saddam Hussein en el año 2003.

El terrorismo “no tiene nada que ver con las religiones” prosiguió el patriarca caldeo, pero “puede estar vinculado con juegos políticos que permiten el asesinato de musulmanes, cristianos, manadeos, yazidíes” con el pretexto de considerarlos “infieles”. Crímenes que reniegan de “los valores” de la religión y que conducen a sus autores “al infierno más que al paraíso, porque (la del paraíso) es una gran mentira, fruto del lavado del cerebro”.

Mar Sako recordó el Año jubilar de la Misericordia y el rostro misericordioso del Dios musulmán, elementos que invitan a escapar de la barbarie para abrazar el encuentro, la comprensión y el perdón recíproco. “Dios nos perdona-agregó- porque esta es la única vía para combatir el extremismo, el odio y el terrorismo”.

Por último, subrayó que si el gobierno fuera coherente y los políticos trabajaran unidos, los yihadistas del Estado islámico habrían sido derrotados desde hace tiempo. “Os invito a todos vosotros- concluyó Mar Sako- a transformar la masacre de Karrada en un reclamo colectivo por la paz, por la estabilidad, por el suministro de servicios públicos, por la creación de puestos de trabajo, por la eliminación de las cuotas para las minorías, contra la corrupción y el terrorismo”.