Tokio, el emperador quiere abdicar, pero “no tiene problemas de salud”

El Trono del crisantemo representa la dinastía monástica más longeva en el mundo. El actual soberano, de 82 años de edad, habría expresado la intención de dejar el trono. Los expertos destacan la necesidad de cambiar la ley de la Casa imperial, que no prevé esta eventualidad.  Akihito  es el primer soberano nipón que no tiene “prerrogativas divinas”, siendo que su padre Hirohito renunció a éstas luego de la rendición de Japón, en 1945.


Tokio (AsiaNews) –  El emperador japonés Akihito tiene la intención de abdicar “en cuestión de pocos años” y dejar el trono a su hijo Naruhito. Es lo que revela la televisión nipona, según la cual la decisión del soberano fue tomada “mucho tiempo atrás”. No habría problemas de salud encubiertos, sino simplemente el deseo de pasar la corona a otras manos, en vista de los imponentes compromisos inherentes a dicho cargo.

Es la primera vez en dos siglos que un monarca del Sol naciente que está en ejercicio de sus funciones quiere dejar el trono.  Sin embargo, la mayor parte de los 124 emperadores que han ocupado el trono del crisantemo han dejado el cargo en vida. El actual soberano tiene 82 años y reina desde hace 27 años. Las dimisiones no están previstas en la ley de la Casa imperial, razón por la cual la misma habrá de ser revisada en breve.

La abdicación es abolida en el período Meiji, entre 1868 y 1912, cuando en el país la figura del emperador volvió a asumir un lugar destacado, tras siglos del control ejercido por los Shogun. Akihito subió al trono el 7 de enero de 1989, a la muerte de su padre Hirohito, y fue el primer soberano en acceder al trono imperial en el país del Sol naciente después del segundo conflicto mundial sin gozar de prerrogativas “divinas”,  en vista de la renuncia que su padre efectuara en la célebre ’Declaración de la naturaleza humana del emperador’. Esta fue “solicitada” por la derrota de Japón en la Segunda Guerra Mundial.

En base a dicha declaración, es promulgada la Constitución pacifista adoptada en 1947, en la cual se establecía que el emperador representa “el símbolo del Estado y de la unidad del pueblo nipón” En la posguerra, Akihito se dirigió a Europa y a los Estados Unidos en una visita oficial, y en 1953 participó en la coronación de la reina de Inglaterra Isabel II, en sustitución de su padre. En 1959 fue el primer príncipe heredero en esposar una ciudadana común, Michiko Shoda, y en 1992 se convirtió en el primer emperador en visitar China.

El primero en la línea de sucesión al trono es el hijo primogénito de 56 años, el príncipe heredero Naruhito, casado con la princesa Masako. Según la tradición, Akihito es el 125to emperador en una línea hereditaria que se inició con el primer monarca Jinmu, en el año 660 a. C.  Los cronistas de la historia narran cómo la sucesión al trono tuvo sus orígenes hacia el siglo quinto, haciendo de la nipona la más antigua monarquía hereditaria actualmente en funciones.