La matanza en Dacca afecta el turismo, pérdidas por millones de dólares
de Sumon Corraya

Los operadores del sector y de la industria lo confirman: cancelados decenas de viajes, en riesgo incluso los viajes internos. La situación, denuncia un comerciante, "es probable que se deteriore aún más. La advertencia emitida por los Estados Unidos nos golpeará durante mucho tiempo".
 


Dacca (AsiaNews) - La matanza de extranjeros en el barrio diplomático de Gulshan y la continua violencia sectaria que azota a Bangladesh han minado el turismo, nacional e internacional. Los operadores del sector y de la industria - hoteles y restaurantes - confirman el descenso de la facturación. Cancelados en pocos días decenas de viajes reservados por grupos extranjeros.

Sumon Dominic Gomes, católico, es un comerciante. A AsiaNews dijo: "El asesinato de los rehenes ha empeorado todo. Muchas reservas fueron canceladas y los pocos turistas que están todavía en el país no quieren salir, sino permanecer encerradas en los resorts. Además, la advertencia emitida por los Estados Unidos sobre los peligros de un posible viaje a Bangladesh nos golpeará por un largo tiempo".

Akbaruddin Ahmad, ex presidente de la Asociación Nacional de Operadores de Turismo, confirma: "Más de 15 grandes agencias de viajes internacionales continúan cancelando paquetes y promociones, porque los clientes no quieren venir. El sector del turismo era sano y rentable, pero si el gobierno no pone bajo control la violencia, dando seguridad a quienes visitan el país todo será inútil". El daño en el momento ya se ha cuantificado en "millones de dólares".

Inmediatamente después de la violencia del 1 de julio, una fuente católica local subrayo a AsiaNews que el ataque ha sido "muy simbólico. Ellos han querido golpear donde más duele, es decir, en el mundo de la inversión extranjera en Bangladesh. Tienen la esperanza de eliminar a todos los extranjeros del país, ya que no se preocupan por el bienestar de la población. También quieren demostrar su capacidad para atacar el corazón diplomático de la capital, una zona que debía ser muy controlada".