Jharkhand, policía y radicales hindúes amenazan a los cristianos: no debéis rezar

Los agentes hicieron firmar una declaración en la cual los cristianos se comprometen a rezar sólo en sus casas. Caso contrario, se verán obligados a pagar una multa. Los extremistas hindúes golpean salvajemente a los fieles y los amenazan de muerte. Los policías se niegan a registrar las denuncias de agresión; los radicales quieren que los cristianos lleven a cabo rituales hindúes.  


Ranchi (AsiaNews/Agencias) – los cristianos de la aldea de Hunter, en el estado de  Jharkhand, están sufriendo una amenaza doble: por una parte, la policía les ha impuesto no rezar en los lugares de culto; caso contrario, serán sancionados con una multa. Por otra, los radicales hindúes  amenazaron con matarlos si llegan a descubrirlos rezando. El pastor Sanjay Kumar Ravi declaró: “Dado que los cristianos no dejarán de rezar a Cristo incluso luego de haberles pegado por ello, ellos [los radicales] nos matarán”.

Los cristianos que viven en la aldea sufren abusos. El pastor narro que uno de ellos, llamado Gunni Bhuiya, fue rodeado por un grupo de radicales hindúes que luego le dijeron que los seguidores de Cristo serían castigados de manera ejemplar si no dejaban de practicar su fe.

A fines de junio, otras seis personas fueron tomadas como rehenes, fueron atadas y apaleadas. En aquella ocasión, los extremistas dieron una advertencia a la comunidad. El pastor recuerda que los esperaban “unas 100 personas provenientes de tres aldeas cercanas, nos dijeron que es errado rezar a Dios y que debíamos abrazar el hinduismo y realizar rituales sagrados -como la puya- para ser ofrecidos sólo a los ídolos”.

Los líderes cristianos del área se quejan de que la policía no solamente no los protege, sino que además los amenazó con multarlos por las oraciones. Luego de un incidente, algunos cristianos que fueron apaleados se dirigieron a la comisaría de Ramgarh para presentar la denuncia. Sin embargo, los policías se negaron a registrar el caso y, en cambio, los obligaron a firmar una declaración por la cual ellos se comprometen a rezar exclusivamente en sus hogares. La pena por violar dicha declaración es una multa de 150 dólares.

El pastor declaró que ellos no tenían otra opción que firmar el documento de la policía. “No tenemos otro lugar donde ir –dijo- sino nuestra aldea”