Por primera vez, dos miembros de las minorías religiosas figuran entre los líderes de la región tribal pakistaní

Se trata de Wilson Wazir Masih, cristiano, y Gormeet Singh, de religión sij. Los dos hombres han obtenido el título de “Malik”, es decir, “ancianos tribales”. Las comunidades que representan, que suman cerca de 30.000 personas, serán reconocidas como residentes legales y tendrán acceso a los derechos en el campo social, educativo y sanitario.


Islamabad (AsiaNews/Agencias) – Por primera vez en la historia de Pakistán las autoridades de Islamabad han reconocido a dos miembros de las minorías religiosas -un sij y un cristiano- el título de “líderes tribales” en las Áreas Tribales de Administración Federal (FATA). Dicho reconocimiento permitirá a los miembros de los dos grupos minoritarios, que suman cerca de 30.000 personas, ver garantizados y respetados sus derechos en el campo social, educativo y sanitario.  

Wilson Wazir Masih, cristiano, y Gormeet Singh, de religión sij, han obtenido la denominación “Malik”, un término que en la lengua local pastún es traducido como “anciano de la tribu”. Ambos recibirán del gobierno una retribución, pero, sobre todo, podrán participar en los jirga (consejos locales) para dirimir disputas o presentar peticiones ante las autoridades. Los funcionarios administrativos locales y federales tendrán la obligación de involucrarlos en las consultaciones.

Es la primera vez que semejante privilegio es otorgado a miembros de las minorías cristiana o sij. La FATA es una región en el extremo noroccidental del país, en la frontera con Afganistán. La mayoría de los habitantes, que suman 10 millones, pertenece a varios grupos tribales de etnia pastún.

La zona ha sido durante años un terreno fértil para el reclutamiento de talibanes, que han aplicado  sobre los habitantes medidas represivas, como las tasas religiosas. La presencia de militantes islámicos ha obligado a miles de personas a huir de sus tierras para hallar refugio en otras ciudades de Pakistán.

Masih  espera que la decisión de Islamabad contribuya a “cambiar la suerte de las comunidades para mejor. Ahora nuestra gente ha entrado en el tejido social de las áreas tribales en pleno derecho. Podremos obtener puesto de trabajo reservados a las minorías, nuestros hijos serán admitidos en los institutos de enseñanza superior, en las universidades y en los otros institutos profesionales”.  

Gracias a este reconocimiento, las comunidades sij y cristiana serán consideradas como residentes legales en la región, y sus miembros podrán solicitar becas de estudio, empleos, servicios y hacer valer sus derechos. Singh declaró: “Podremos tener agua potable, escuelas y otras ventajas para nuestras comunidades”.

Abdul Razzaq Afridi, un líder tribal pastún, recibió favorablemente el nombramiento de los dos hombres, que fue posible gracias al reciente debilitamiento de los extremistas y a las tentativas de encarar reformar de Islamabad. “Queremos tener buenas relaciones con las minorías –dijo, así como una vida mejor en nuestra tierra. Ahora el gobierno debe hacer las cosas de tal modo que ellos puedan ser representados de manera efectiva y que puedan gozar del derecho a vivir en paz”.