Casi dos millones de jóvenes esperarán al Papa en Cracovia para la JMJ

Francisco arribará en tranvía, junto a un grupo de discapacitados. En Auschwitz visitará en silencio la celda del padre Kolbe. "No hay preocupaciones particulares en lo que respecta a la seguridad” y “en los últimos días, no ha ocurrido que se hayan retirado grupos por preocupaciones de ese tipo”.


Ciudad del Vaticano (AsiaNews) – Será entre un millón y medio y un millón y ocho cientos mil el número de jóvenes que participarán en la Jornada Mundial de la Juventud de Cracovia, que desde el 28 al 31 de julio contará con la presencia del Papa. Con los jóvenes estarán 800 obispos y 70 cardenales. Son algunos de los datos que surgieron durante la sesión informativa que el padre Federico Lombardi, director de la Sala de prensa de la Santa Sede, brindó sobre el viaje a Polonia que Francisco realizará en ocasión de la 31ra JMJ.

Ocasión en vista de la cual, en un video-mensaje difundido ayer, el Papa auspicia que el camino rumbo a la JMJ sea “una peregrinación de fe y de fraternidad”, y que la Jornada sea “un mosaico de rostros diversos, de tantas razas, lenguas, pueblos y culturas, pero todos unidos en el nombre de Jesús, que es el Rostro de la Misericordia”.

El Padre Lombardi dijo que éste será el primer viaje de Jorge Mario Bergoglio al país natal de Juan Pablo II quien, siendo papa, regresó nueve veces a Polonia, siete de las cuales pasó por Cracovia, en tanto Benedicto XVI visitó el país de su “venerado” predecesor en 2006, y su visita al campo de concentración de Auschwitz, adonde se dirigirá también Francisco, tuvo un “significado particular” por el hecho de ser Joseph Ratzinger alemán.  

En cuanto a Francisco, se dirigirá al campo de concentración el día 29 de julio. “hace exactamente 75 años, ese día –subrayó el Padre Lombardi-  fue pronunciada la condena a muerte de Maximiliano Kolbe”. El Papa visitará, solo, su celda. Ya lo había dicho el Papa mismo en el vuelo de regreso de su último viaje, a Armenia: “Quisiera ir a ese lugar del horror, pero sin discursos, sin gente, sólo con las pocas personas necesarias… ¡pero los periodistas seguramente estarán allí! Pero sin saludar, esto, esto… No, no. Solo, entrar, rezar… Y que el Señor me dé la gracia de llorar”.

Al salir de la celda de San Maximiliano Kolbe, Francisco firmará el libro de honor, “probablemente serán las únicas palabras del Papa que tendremos en Auschwitz", donde se reunirá con siete sobrevivientes del campo de concentración. A las 10.30, Francisco se trasladará hasta el cercano campo de Birkenau, situado a tres kilómetros de distancia, donde, ante la presencia de un millar de huéspedes, pasará ante las placas conmemorativas realizadas en diversos idiomas, colocará una vela encendida, y “se reunirá con 25 justos de las naciones”. Aquí, un rabino cantará en hebreo el salmo 130, el “De profundis”, que luego será leído en polaco por un párroco de un país donde vivía una familia católica “que fue exterminada, todos, incluidos los niños, por haber hospedado a judíos, y por la cual se ha iniciado una causa de beatificación”. La visita al centro de exterminio durará aproximadamente dos horas.  

En el viaje a Polonia, la visita al campo de concentración será una de las citas fuera de la JMJ en Cracovia, adonde Francisco llegará en la tarde del 27 de julio. Ese día están previstos encuentros con el presidente de la República, con las autoridades y con los obispos polacos. En este último encuentro, dijo el Padre Lombardi, no habrá “transmisión en directo, ni discursos públicos”. La reunión se llevará a cabo a puertas cerradas, “en forma de diálogo y (de manera) reservada”, con “un clima de familiaridad, de gran apertura y afabilidad hacia todos los participantes: no es que haya secretos que esconder, sino que es para subrayar la total familiaridad e informalidad del encuentro”.

Al día siguiente, por la mañana, el Papa se dirigirá al santuario de Czestochowa, donde celebrará una misa en ocasión del 1050mo aniversario del Bautismo de Polonia.

Por la tarde, Francisco llegará, cerca de las 17.30, al parque Blonia de Cracovia para “recibir” a los jóvenes. Para llegar, el Papa esperará el tranvía con el intendente de Cracovia, acompañado por un grupo de jóvenes con discapacidades.  

Entre los hechos que cabe destacar, está el testimonio que dará un joven sirio, oriundo de Alepo, durante la vigilia de oración, la cual será presidida por el Papa, el sábado 30 de julio.

Actualmente, suman más de 335.000 las personas inscriptas, pero habitualmente vienen más personas que las que se inscribieron”, explicó el vocero de la Iglesia polaca, padre Pavel Rytel-Andrianik: "La organización espera que el Santo Padre, en el campus, encuentre entre un millón y medio y un millón 800.000 jóvenes”. Los países más representados, en orden decreciente, son Polonia, Italia, Francia, España, EEUU, Alemania, Ucrania y Portugal. Y, “después de Concilio Vaticano II, por primera vez, se encontrarán en un mismo lugar 800 obispos y 70 cardenales”.  

Al responder a una pregunta, el padre Lombardi afirmó que “(en Polonia) no hay preocupaciones particulares en lo que respecta a la seguridad”. Y agregó, “recientemente se llevó a cabo una cumbre de la OTAN, y todo se desarrolló de manera tranquila”, y “no ha habido grupos que se hayan retirado en los últimos días por preocupaciones (semejantes)”. “Hay un clima de gran normalidad y tranquilidad”.