Son Bezwada Wilson, que lucha para abolir la práctica de la recolección manual de residuos por parte de los dalits, y Thodur Madabusi Krishna, un cantante de música tradicional. Entre otras, las asociaciones y voluntarios de las Filipinas, Indonesia, Laos y Japón. En la India, la recolección de residuos se ha transmitido de padres a hijos; aproximadamente 180 mil dalits limpian y vacían 790 mil letrinas públicas y privadas. El Premio Magsaysay es conferido anualmente a personalidades asiáticas.
Nueva Delhi (AsiaNews/ Agencias) - Un activista que ha estado luchando para abolir la práctica de la recolección de residuos manual por parte de los dalits y un cantante de música tradicional son los dos indios seleccionados entre los ganadores del Premio Ramón Magsaysay en 2016, Es el equivalente asiático del Nobel. El compromiso de las dos ha sido reconocido por la Fundación dedicada a la memoria del ex presidente de Filipinas, que desde 1957 concede el premio a los que se distinguen "por su propio valor y son un ejemplo de integridad en el gobierno, que ofrecen una valiente servicio a la población, implementando un idealismo práctico dentro de una sociedad democrática".
Además de los dos indios, se seleccionaron otro cuatro ganadores: Conchita Carpio Morales, procuradora de Filipinas; La Ong indonesiana Dompet Dhuafa, que trabaja en el desarrollo global; la Japan Overseas Cooperation Volunteers, una asociación formada por más de 30 mil voluntarios en 80 países; el Vientiane Rescue Team del Laos, empeñado en el campo médico.
Los seis ganadores serán premiados a finales de agosto en Manila. Todos recibirán un certificado, una medalla y un premio en metálico.
En la India, los dos ganadores son bien conocidos. El más comprometido a nivel social es el activista Bezwada Wilson, de 50 años, honrado por "haber afirmado el derecho inalienable a una vida humana digna". El hombre ha nacido en una familia pobre de la casta dalit, que en la India se considera "intocable" y a la que sólo se concede realizar trabajos manuales de baja categoría y degradantes. Su familia vivía en Kolar Gold Fields, una ciudad en Karnataka, y por generaciones se transmitía la profesión de recolección manual de los residuos.
Wilson cuenta que había visto a sus padres durante años recogiendo los excrementos de los baños de otras personas. En 1986 se decidió romper con las viejas tradiciones y empezar a luchar contra la práctica. Se graduó en ciencias políticas en la Universidad, ayuda a la comunidad y se dedica a programas para la juventud.
Se convierte en el coordinador del Safai Karmachari Andolan (Ska), un movimiento nacional que desde 1994 combate la recolección manual de residuos y ayuda a los dalit a encontrar un trabajo digno y satisfactorio.
A pesar que la ocupación tradicional de los dalit fue prohibida en 1993 con una ley estatal, la práctica sigue siendo generalizada en grandes partes del país. La Fundación ha dicho: "La recolección manual de residuos es un trabajo heredado, con la participación de 180 mil dalits, que limpian y vacían 790 mil letrinas públicas y privadas en toda la India. El 98% de los que trabajan en este negocio son mujeres y niños mal pagados. A pesar de que la Constitución prohíbe todo esto, el gobierno es el mayor violador".
El Consejo del Premio ha reconocido "el valor moral [de la Fundación de Wilson] y las habilidades prodigiosas en la conducción de un movimiento de base dedicado a la erradicación de la esclavitud humillante de la recolección manual de residuos, reivindicando la dignidad humana que es inherente a dalits desde su nacimiento".
El segundo indio seleccionado es Thodur Madabusi Krishna, popular cantante de música "carnatica" extendida en los Estados del sur de la Unión. Fue elegido por el "compromiso efectivo como artista y defensor del poder curativo del arte en la solución de profundas divisiones sociales en la India, rompiendo las barreras de casta y clase para desatar lo que la música tiene que ofrecer a todos, y no sólo a alguien".